Ciudad de México — El negocio de refinación de Petróleos Mexicanos, la petrolera estatal conocida como Pemex, volvió a ser la única división que reportó pérdidas multimillonarias en el primer semestre de 2023.
Aunque Pemex Transformación Industrial (TRI), empresa subsidiaria encargada de operar las refinerías y complejos petroquímicos, se benefició parcialmente por utilidad cambiaria, el costo financiero y otros gastos provocaron pérdidas netas por US$172 millones en los primeros seis meses de este año.
Los números rojos aparecen luego de que Pemex TRI reportó sus primeras ganancias en el primer trimestre de 2023, un resultado no visto desde 2015 cuando se creó la empresa subsidiaria.
Pemex Transformación Industrial (TRI), reportó costos por US$33.800 millones, mientras que sus ventas totales fueron de US$30.114 millones, una pérdida bruta de US$4.077 millones, según sus resultados financieros al 30 de junio de 2023.
Pemex TRI es la única división del gigante mexicano que dirige Octavio Romero Oropeza que enfrenta pérdidas, mientras el resto de sus empresas subsidiarias registran ganancias.
La compañía intenta incrementar su capacidad de refinación petrolera, pero la falta de plantas coquizadoras provoca que obtenga petrolíferos de menor valor.
Mientras la producción de gasolinas automotrices y diésel cayó 3,8% y 12,7% respectivamente en el primer semestre, la elaboración de combustóleo —un residuo contaminante con el que Pemex pierde dinero— creció 21,5% durante el mismo periodo.
Pemex está construyendo dos coquizadoras en las refinerías de Tula y Salina Cruz, pero tienen retrasos en los trabajos y estarán listas hasta 2024 y 2025, respectivamente.
El esfuerzo de Pemex en materia de refinación viene de la política energética del presidente Andrés Manuel López Obrador, conocido como AMLO, quien persigue la autosuficiencia en gasolina y diésel para poder bajar los precios de los combustibles al final de su sexenio.
La estrategia incluye la rehabilitación de las seis refinerías y la construcción de una más, conocida como Dos Bocas en Tabasco, pero la obra lleva más de un año sin producir un solo barril de combustible. La nueva fecha límite para el inicio de producción es noviembre de este año.
En 2021, Pemex compró la totalidad de la refinería Deer Park, ubicada en Texas, a su socio Shell, pero 85% de los combustibles que allí se producen se venden en el mercado estadounidense porque es más rentable que enviarlos a México, y el resto son importaciones al país que gobierna López Obrador.
