Por pedido del Gobierno ecuatoriano, la Organización de Estados Americanos (OEA) convocó a una reunión para este martes 9 de abril de 2024, en la cual se abordará la crisis desatada entre México y Ecuador luego del ingreso de las fuerzas ecuatorianas a la Embajada mexicana en Quito, con el fin de detener al exvicepresidente Jorge Glas.
Tras ese ingreso forzoso, el Gobierno mexicano anunció la ruptura de relaciones diplomáticas con Ecuador. México había aceptado dar asilo político a Glas en diciembre de 2023 y tenía previsto darle un salvoconducto desde Quito el fin de semana pasado.
La reunión de la OEA para tratar la crisis entre México y Ecuador
La reunión de carácter extraordinaria de la OEA fue convocada para las 15:00 horas, horario local, en Washington (19:00 GMT), y tendrá como orden del día las “Normas de las relaciones diplomáticas y de asilo”.
Según destaca un artículo del portal informativo Infobae, con la solicitud de reunión, Ecuador se anticipó a Luis Almagro, presidente de la OEA, que el sábado anunció que pensaba pedir una reunión del Consejo Permanente de la institución para tratar la cuestión. Almagro, de todas formas, rechazó el asalto a la embajada y “cualquier acción violatoria o que ponga en riesgo” la inviolabilidad de la que gozan las misiones diplomáticas.
Asimismo, el titular de la OEA se solidarizó “con quienes fueron víctimas de las acciones improcedentes que afectaron a la embajada de México en Ecuador”, una reacción que coincide con la de la mayor parte de la comunidad internacional.
La postura de Ecuador
La canciller ecuatoriana, Gabriela Sommerfeld, emitió un comunicado, el sábado 6 de abril, explicando el ingreso a la Embajada de México en Quito, en el que destaca: “Para el Ecuador, la concesión de asilo diplomático al ciudadano (por Glas) no solo es un acto ilícito de México (...), también contraviene el artículo 41 numeral 3 de la Convención de Viena, ya que los locales de la misión no deben ser utilizados de manera incompatible con las funciones de la misión”.
En el escrito, la titular de la Cancillería expresó que el organismo que dirige remitió oportunamente a la Embajada de México toda la información proporcionada por la Corte Nacional de Justicia y la Fiscalía General del Estado sobre las sentencias condenatorias dictadas por los delitos de asociación ilícita y de cohecho, así como sobre la orden de captura dispuesta en su contra por delito de peculado.
En ese sentido, Sommerfeld continuó: “Adicionalmente, México debió cumplir las obligaciones contenidas en la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción de 2002 y en la Convención Interamericana contra la Corrupción de 1996, haciendo efectivo el deber de cooperar para prevenir y combatir los actos de corrupción en el ejercicio de las funciones públicas”.
Según explicó la funcionaria, “a decisión del Presidente de la República fue tomada, además, ante un riesgo real de fuga inminente del ciudadano requerido por la justicia, en ejercicio de nuestra soberanía”.
El comunicado de la canciller finalizó con la siguiente frase: “El Gobierno Nacional ha cumplido con la orden de detención del señor Jorge Glas dispuesta por la Corte Nacional de Justicia y puesto a las órdenes de las autoridades competentes. Para el Ecuador, ningún delincuente puede ser considerado un perseguido político cuando ha sido condenado con sentencia ejecutoriada y con disposición de captura emitida por las autoridades judiciales”.
La postura de México
En paralelo, la Secretaría de Relaciones Exteriores de México de México emitió un comunicado repudiando el accionar del Gobierno del Ecuador. “México reitera su condena por la violación de la inmunidad de su Embajada en Quito y la agresión a su personal. Por instrucciones del presidente Andrés Manuel López Obrador, la secretaria de Relaciones Exteriores, Alicia Bárcena Ibarra, coordina el retorno del personal diplomático acreditado en Ecuador, después del violento ataque perpetrado por la policía de Ecuador a la embajada de México”.
