Bloomberg — El crecimiento económico de México se aceleró más de lo previsto en el tercer trimestre gracias a la solidez de la demanda interna, después de un deslucido desempeño en el período de tres meses anterior.
Ver más: Pemex enfrenta desplome de producción de gasolina en Dos Bocas
El producto interno bruto creció un 1% en los tres meses hasta septiembre, por encima del 0,65% en la mediana de las estimaciones de los economistas encuestados por Bloomberg. Frente a igual período del año anterior, el PIB se expandió un 1,5% en el trimestre, superior a la mediana del 1,3%, según datos preliminares publicados este miércoles por el Instituto Nacional de Geografía y Estadística de México.
La demanda interna ha sido un motor para la economía, ya que los consumidores siguieron gastando incluso cuando la debilidad de Estados Unidos, el mayor socio comercial de México, afectaba a las exportaciones. La rigidez del mercado laboral, el aumento de los salarios y los flujos de remesas en máximos históricos han contribuido a sostener la vigorosa demanda de los hogares.
Sin embargo, de cara al futuro, los analistas pronostican que la segunda economía más grande de América Latina se desacelerará por tercer año consecutivo en 2024 y nuevamente en 2025.
Política monetaria
La relajación de las condiciones monetarias también ha influido. En su reunión de septiembre, el Banco de México redujo los costos de endeudamiento en un cuarto de punto por segundo mes consecutivo, hasta el 10,5%.
A finales de agosto, Banxico, como se conoce al banco central, recortó su previsión de crecimiento para este año al 1,5% desde una estimación previa del 2,4%, y al 1,2% desde el 1,5% para 2025. Los economistas en la encuesta más reciente de Citi mantuvieron su proyección del PIB para 2024 en el 1,5% y redujeron su perspectiva para 2025 al 1%, desde el 1,2% anterior.
Todos los analistas encuestados por Citi prevén un tercer recorte consecutivo de 25 puntos base en la próxima reunión de Banxico el 14 de noviembre.
En las minutas de la reunión de Banxico del 26 de septiembre, las autoridades dijeron que factores externos como la desaceleración tanto de la inflación como de la actividad en EE.UU., así como la propia debilidad económica de México, deberían permitir al banco continuar con la relajación en su próxima reunión.
“Vamos a ver una moderación en las tasas de crecimiento y no podemos olvidar la posibilidad de una contracción”, señaló antes de conocerse el dato Andrés Abadía, economista jefe para América Latina de Pantheon Macroeconomics.