Ciudad de México — México está recibiendo montos récord de inversión extranjera directa (IED) en 2023, pero se está registrando en medio de una reconfiguración de los flujos de inversión que responde a un viraje en la toma de decisiones corporativas de financiamiento que se presenta cuando el país permanece a la espera del boom del nearshoring.
Entre enero y septiembre de 2023, México registró US$32.926 millones de inversión extranjera directa, lo que representó un aumento de 2,4% respecto de la cifra publicada en el mismo periodo en 2022, cuando entraron al país US$32.147 millones, de acuerdo con la Secretaría de Economía.
La IED reportada al tercer trimestre del año implicó un monto récord desde que se tiene registro en las estadísticas de la dependencia.
Sin embargo, detrás de esa cifra récord hay una reconfiguración en la composición de la IED que no se había visto en el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Los datos oficiales muestran que, al tercer trimestre del 2023, y en medio de la relocalización de empresas a México, 76% de la inversión extranjera que ha llegado este año proviene de la reinversión de utilidades y solo 8% corresponde a nuevas inversiones.
Esta composición contrasta con la observada el año pasado, ya que de los US$32.147 millones que ingresaron de IED en el mismo periodo de comparación, 44% de los flujos fue reinversión de utilidades y 45% correspondió a nuevas inversiones.
Secretaría de Economía: Corporativos están invirtiendo en empresas ya instaladas en México
Bloomberg Línea consultó a la Secretaría de Economía sobre el aumento de la reinversión de utilidades y si la disminución de nuevas inversiones significa que no se está dando el nearshoring.
La dependencia respondió en una nota que al tercer trimestre de 2023 se observa una reconfiguración en la llegada de los flujos de inversión, en la cual se observa el incremento de las inversiones por concepto de reinversión de utilidades y cuentas entre compañías, creando un efecto de una posible disminución en nuevas inversiones con respecto al mismo periodo de 2022.
Señaló que al tercer trimestre de 2023 se registró la llegada de 4.378 nuevas empresas, número similar al observado en igual periodo del año pasado (4.381), por lo que no se demuestra la premisa de una caída en nuevas inversiones.
La dependencia que encabeza Raquel Buenrostro indicó que 92% de la IED al tercer trimestre de 2023 responde a las decisiones corporativas de financiamiento para mantener o incrementar los flujos de inversión de las empresas ya instaladas en México, a través de la reinversión de utilidades y los préstamos entre compañías del mismo grupo corporativo.
La reinversión de las utilidades y cuentas entre compañías -añadió- permite a las empresas la adquisición de activos fijos, expansión o la relocalización de inversiones, como resultado del “buen ambiente de negocios y la estabilidad económica del país”, desencadenando la demanda de proveeduría de estas grandes empresas tractoras.
Reinversión de utilidades y el aspecto fiscal
Juvenal Lobato, socio director del despacho Lobato Díaz Abogados, dijo en entrevista que muchas de las empresas que reinvierten sus utilidades es porque ya tienen inversiones previamente establecidas en el país y que en los planes de negocio de los corporativos ya tienen una durabilidad o perdurabilidad en el tiempo.
La Secretaría de Economía define la reinversión de utilidades como la parte de las utilidades que no se distribuye como dividendos y que se considera IED por representar un aumento de los recursos de capital propiedad del inversionista extranjero.
En este sentido, Lobato explicó desde el punto de vista fiscal que, el hecho de que las empresas no repartan las utilidades a sus socios accionistas les evitará pagar en principio un impuesto adicional de 10% sobre la distribución de utilidades, por lo que deciden reinvertir en sus empresas en México y probablemente seguir generando ganancias.
“Aunque a lo mejor el tema del impuesto no es el motivo determinante de las empresas para invertir, por supuesto que es un elemento que se considera (…) las empresas evitan el pago ahora, pero no significa que no se va a pagar, se va a pagar después, pero hoy están optando por ese desarrollo de mayor inversión en sus plantas establecidas”
Juvenal Lobato, Lobato Díaz Abogados
Lobato, quien también es asesor de empresas globales, dijo que la disminución de nuevas inversiones dentro de la IED se podría explicar porque éstas tiene mayor costo fiscal al tener que iniciar toda la operación y desarrollo del negocio con la incógnita de cuándo se va a recuperar esa inversión.
Nuevas inversiones por nearshoring tienen varias aristas
Ariana Martínez, integrante de la Comisión de Desarrollo Fiscal 2 del Colegio de Contadores Públicos de México, dijo en entrevista que las nuevas inversiones por el nearshoring tienen varias aristas, pero, sobre todo, se trata de inversiones que para materializarse en el país tardarán de dos a tres años.
Indicó que antes de instalarse en México, una nueva inversión tiene que revisar la parte corporativa, es decir, desde la constitución de la empresa, el régimen fiscal, la parte contable, el endeudamiento, los permisos y las autorizaciones para la operación.
“Otra cosa es que vayas generando tus propias utilidades en el negocio ya establecido en México y haces esta reinversión, es decir, el corporativo no saca la divisa y la deja en el país para seguir reinvirtiendo en capital o probablemente haga distribuciones de dividendos, y si los accionistas deciden generar nuevas líneas de negocio con estas utilidades generadas poder pagar ciertos pasivos”
Ariana Martínez, Colegio de Contadores Públicos de México
Martínez dijo que la reinversión de utilidades podría ser un paso previo a las nuevas inversiones, aunque enfatizó que el nearshoring está en función de tener un acercamiento de todas las cadenas de suministro para poder llevar a cabo la producción.