Bloomberg — Las medidas de seguridad fronteriza del gobernador de Texas, Greg Abbott, están obstruyendo los cruces comerciales, dejando al menos 19.000 camiones cargados, con US$1.900 millones en mercancías, esperando en México.
Las inspecciones de seguridad están provocando tiempos de espera de hasta 24 horas en filas que se extienden a lo largo de 23 kilómetros (14 millas), dijo el grupo camionero más grande de México en un comunicado el 8 de octubre.
El retraso hace extremadamente difícil para las empresas gestionar las cadenas de suministro, dijo el Grupo.
Texas anunció un nuevo impulso para las inspecciones de camiones de carga el mes pasado como parte del plan “Operation Lone Star” de Abbott para disuadir los cruces fronterizos ilegales y el contrabando de drogas en medio de lo que, según él, es una falta de aplicación de la ley por parte del Gobierno federal de Estados Unidos.
Su administración hizo lo mismo en abril de 2022, lo que provocó protestas de intereses empresariales en ambos lados de la frontera. Las inspecciones se detuvieron una semana después, después de que funcionarios de Texas dijeran que habían llegado a acuerdos de seguridad con sus homólogos estatales mexicanos al otro lado de la frontera.
La medida “no ayuda al desarrollo de la región y pone en riesgo decenas de miles de empleos en México y EE.UU”, dijo la asociación de camioneros.
“Reiteramos nuestro llamado a las secretarías de Relaciones Exteriores y de Economía a agotar todos los canales diplomáticos y espacios de diálogo para exigir al gobierno de Texas que ponga fin a esta medida”.
A media mañana del lunes 9 de octubre, los vehículos comerciales tuvieron que esperar 240 minutos para cruzar el puente Ysleta en El Paso, según cifras del Gobierno.
Alrededor de US$443.000 millones en productos electrónicos, frutas, nueces y maquinaria cruzaron a Estados Unidos a través de los puertos de entrada entre Texas y México en 2021, según el Centro de Texas para el Desarrollo de Empresas Económicas y Fronterizas de la Universidad Internacional Texas A&M en Laredo.
Texas tiene más de dos docenas de puentes internacionales que conectan con los estados mexicanos de Tamaulipas, Nuevo León, Coahuila y Chihuahua.
La oficina de prensa de Abbott no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios. El gobernador, un republicano que ha hecho de la inmigración ilegal uno de sus principales temas, convocó recientemente una sesión legislativa especial y pidió a los legisladores que crearan una legislación que convertiría la entrada ilegal al país en un delito estatal y aumentaría las penas por contrabando.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, dijo el lunes 9 de octubre que la administración de Abbott tiene una “actitud muy hostil” y ha “complicado aún más el tema migratorio con la politiquería”. Dijo que México está preparando una nota diplomática que se enviará el lunes y que también ha hablado de Texas con el presidente Joe Biden.
La represión fronteriza de Texas de 2022 llevó a la entonces secretaria de Economía de México, Tatiana Clouthier, a decir que el país estaba buscando reducir su dependencia de los puntos de cruce de Texas y que el Gobierno estaba trabajando para reubicar una expansión ferroviaria y portuaria planificada conocida como el Corredor T-MEC que se había previsto incluir un cruce fronterizo de Texas.
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