Bloomberg — La inflación en México se desaceleró más de lo previsto en mayo, mientras las autoridades monetarias apuntan a un período prolongado de política monetaria restrictiva después de su ciclo de aumentos récord.
Los precios al consumidor subieron un 5,84% en mayo respecto al mismo mes del año anterior, muy por debajo del 6,25% de abril, informó el jueves el instituto nacional de estadísticas. La cifra también fue inferior a la mediana del 5,88% según los economistas encuestados por Bloomberg.
Los precios registraron una caída mensual del 0,22%. La inflación subyacente anual, que excluye los elementos más volátiles, se desaceleró a 7,39% desde 7,67%.
La desaceleración estuvo liderada por la energía, incluido el gas para cocinar, así como por los precios de las frutas y verduras.
“Las expectativas de inflación comenzarán a mejorar y, por lo tanto, el banco central no tendrá argumentos sólidos para nuevas alzas”, dijo Alberto Rojas, economista sénior para mercados emergentes en Credit Suisse Group AG.
La inflación de los servicios sigue estancada, en medio de la presión causada por el aumento de los salarios. La tendencia a la baja seguirá consolidándose, mientras el banco central mantiene su postura restrictiva en los próximos meses, dijo Gabriela Siller, directora de análisis económico de Grupo Financiero Base.
Banxico, como se conoce al banco central, detuvo el mes pasado su campaña de endurecimiento monetario más pronunciada, manteniendo su tasa de interés oficial en el 11,25%. Los costos de endeudamiento se encuentran ahora en su nivel más alto desde que el banco comenzó a fijar objetivos de inflación en 2008.
La semana pasada, la gobernadora, Victoria Rodríguez, dio a entender que el banco central mantendrá las tasas de interés en su nivel más alto durante al menos las dos próximas reuniones, antes de empezar a considerar la posibilidad de una relajación. El banco tiene como objetivo una inflación del 3%, más o menos un punto porcentual.
Lo que dicen los economistas de Bloomberg
“Creemos que el primer recorte se producirá en el cuarto trimestre, cuando la desaceleración de la inflación y de las expectativas de inflación, un crecimiento más moderado y la persistente atonía económica den a los responsables políticos más flexibilidad para evitar un endurecimiento innecesario en términos reales”, dijo Felipe Hernández, economista para América Latina.
La semana pasada, el banco central rebajó sus proyecciones de aumentos de los precios al consumidor a un 4,7% a fines de 2023, desde el 4,9% en su publicación de marzo.
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Esta historia fue actualizada a las 7:39 horas con información adicional a lo largo del texto
