Ciudad de México — La industria automotriz mexicana registró cifras récord de producción y exportación de vehículos ligeros durante 2024, en la antesala del regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, quien ha amagado con imponer aranceles a las mercancías procedentes de México y otros países.
En 2024, se produjeron 3 millones 989.403 automóviles en México, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Esto significó un incremento de 5,6% respecto al año previo y el mayor dato desde que se tiene registro.
La exportación de vehículos ligeros ascendió a 3 millones 479.086 unidades, lo que representó un aumento de 5,4% en comparación con lo registrado en 2023.
Estados Unidos es el principal país de destino de las exportaciones de los vehículos armados en México. En 2024 recibió 2 millones 771.287 unidades, el 79,7% de los envíos totales de autos al extranjero.
Donald Trump, quien asumirá la presidencia de Estados Unidos el próximo 20 de enero, prometió durante su campaña aranceles de 100% y hasta más de 200% a los automóviles que entren al mercado estadounidense a través de la frontera con México, así como aranceles de cuando menos 25% a las exportaciones mexicanas si el país no frena el flujo migratorio y de drogas.
Tras ganar la elección, el mandatario ha reiterado las intenciones de imponer aranceles tanto a México como a Canadá, sus socios en el acuerdo comercial T-MEC, mientras el Gobierno mexicano indicó que las empresas más afectadas por esta medida serían las automotrices General Motors, Ford y Stellantis.
La Asociación Mexicana de la Industria Automotriz dijo en noviembre que aguardarán a la llegada de Trump a la Casa Blanca para conocer si concretará sus promesas arancelarias y reservaron las proyecciones de cifras para el sector hasta tener mayor claridad al respecto.
El mes pasado, el director general de la Industria Nacional de Autopartes (INA), Gabriel Padilla, comentó en una conferencia de prensa que tanto los representantes del sector como el Gobierno confían en que la medida es “un factor de negociación para resolver problemas que no tienen que ver con la parte comercial” y que buscarán que México no pierda competitividad en la región.