Bloomberg — La Secretaría de Hacienda del Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador negó que la economía mexicana caiga en recesión en 2025, si se materializa la reducción del déficit fiscal que implica un recorte al gasto público en el primer año del sexenio de la próxima presidenta Claudia Sheinbaum.
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Rodrigo Mariscal, economista en jefe de Hacienda, dijo que México tiene un multiplicador fiscal muy bajo, por lo que un ajuste fiscal no implica una contracción del Producto Interno Bruto (PIB), ya que la economía no es tan sensible a los ajustes que el sector público realice en el presupuesto.
Además -añadió- tras el dato del PIB que el Inegi publicó este martes 30 de julio, y que arrojó un crecimiento económico de 1,1% anual en el segundo trimestre, lo que se ve es que la economía estará estable hacia el cierre de 2024.
“Lo que hemos registrado en otros periodos es que no necesariamente una consolidación fiscal nos lleva a una recesión económica”, sostuvo el economista durante conferencia de prensa con motivo de la presentación del Informe de Finanzas Públicas al segundo trimestre del año.
Hacienda, a cargo de Rogelio Ramírez de la O, estableció los Requerimientos Financieros del Sector Público (RFSP), la medida más amplia del déficit fiscal, en 5,9% del PIB al cierre de 2024, el más alto en más de dos décadas.
Mientras que para 2025 planteó reducir el déficit fiscal a 3% del PIB como parte de un proceso de consolidación fiscal.
Claudia Sheinbaum, presidenta electa de México, ha declarado durante la transición que el déficit fiscal bajará a un rango de entre 3% y 3,5% del PIB en su primer año de Gobierno. “Vamos a ser muy responsables”, ha expresado.
Mariscal dijo que quienes ven una recesión en la economía por el ajuste fiscal es porque están pensando en economías avanzadas como Estados Unidos, donde los déficits son sustancialmente grandes y una consolidación puede incidir bastante sobre la economía.
“En México esas incidencias son relativamente pequeñas y bastante controladas”, afirmó.
María del Carmen Bonilla, titular de la Unidad de Crédito de Hacienda, respaldó el análisis de Mariscal y agregó que la economía tiene una trayectoria con un crecimiento base, “hoy no tenemos argumentos de que esto (recesión) se pudiera materializar en el corto plazo”.
Alfredo Coutiño, director para América Latina de Moody’s Analytics, escribió este martes en su cuenta de X (antes Twitter) que el 2025 será el primer año del nuevo Gobierno y, si la historia de las últimas tres décadas se repite, el crecimiento económico por sí solo sería menor a 1%.
No obstante -agregó- si se materializa el ajuste fiscal prometido, entonces no habrá crecimiento o bien posibilidad de recesión.
El Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) publicó en mayo el documento “Ciclo político y finanzas públicas. El próximo ajuste fiscal”, en el que señala que el próximo Gobierno tendrá que aplicar en 2025 el ajuste fiscal más alto para un año postelectoral desde la década de los noventa, lo que podría ocasionar una recesión en el primer año del sexenio de Sheinbaum.
La posible contracción de la economía el siguiente año atendería a la teoría del ciclo político que establece que, en épocas electorales, los gobiernos suelen aumentar el gasto público para mejorar la percepción de la economía entre los electores, con ajustes posteriores al año siguiente de las elecciones.