Ciudad de México — Grupo México (GMEXICOB), un conglomerado con intereses en minería, transporte ferroviario y logística, enfrentó durante el segundo trimestre de 2024 una cantidad “sin precedentes” de migrantes que abordaron su red ferroviaria de carga.
Ver más: Calendario de reportes en México: La desaceleración y la resaca electoral estarán en el foco
La ola de migrantes provocó congestionamientos, lo que generó un incremento en costos y afectaciones en las métricas operativas de la subsidiaria Grupo México Transportes, dijo la compañía en su informe financiero del segundo trimestre.
“Hoy podemos reportar cero trenes abordados por multitudes, consiguiendo evitar los riesgos incurridos por migrantes al viajar ilegalmente a bordo de trenes de carga”, señaló la compañía en un comunicado.
Entre abril y junio, la velocidad media de los trenes de Grupo México Transportes se mantuvo prácticamente sin cambios con respecto al primer trimestre de 2023, en 38 kilómetros por hora.
Mientras que el tiempo de permanencia registró un aumento del 17%, principalmente debido a los cuellos de botella causados por las crisis migratoria, esto generó una disminución del 6% en la velocidad de los carros durante el trimestre, dijo Isaac Franklin, director general de administración de Grupo México Transportes, durante la conferencia con analistas e inversionistas.
Grupo México Transportes, que opera concesiones ferroviarias bajo Ferromex y Ferrosur, registró ventas por US$1.766 millones y un EBITDA de US$764 millones, un aumento de 12.4% y 2.3% anual, respectivamente.
A nivel consolidado, Grupo México registró ingresos y utilidades trimestrales que sobrepasaron los estimados de Bloomberg. Las ventas al segundo trimestre fueron de casi US$4.400 millones, 27% mayores al mismo periodo del 2023, impulsados principalmente por su división minera, que tiene al cobre como una de sus principales fuentes de negocio. Las ganancias trimestrales fueron de US$1.120 millones, superiores en 59% a lo obtenido en el segundo trimestre del año pasado.
El tema migratorio se ha convertido en uno de los principales de la agenda rumbo a las elecciones presidenciales de Estados Unidos en noviembre. El expresidente y candidato a ocupar de nuevo la Casa Blanca, Donald Trump, prometió en su discurso que va a terminar con la crisis de inmigración y avanzar en la construcción del muro en la frontera con México.
En junio, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden –quien este fin de semana declinó buscar la reelección–, ordenó restringir las solicitudes de asilo en la frontera de EE.UU. con México, lo que llevó a que los encuentros entre migrantes y autoridades bajaran a 130.419 ese mes, su menor nivel en lo que va del año.
Los encuentros en abril se ubicaron en 179.741 y en mayo en 170.715, de acuerdo con datos de U.S. Customs and Border Protection. Las cifras fueron menores a los casi 302.000 encuentros registrados en diciembre.