Ciudad de México — El Gobierno de México inició el diálogo formal con la nueva administración del presidente Donald Trump en Estados Unidos, activando las conversaciones en materia de migración y seguridad, dos temas de preocupación, sobre los cuales el mandatario ha amenazado con imponer aranceles a México a partir del 1 de febrero.
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El canciller mexicano Juan Ramón de la Fuente inició conversaciones, a través de una llamada telefónica, con el secretario de Estado, Marco Rubio, informó la presidenta de México, Claudia Sheinbaum durante su conferencia matutina.
“A partir de ahí se abre un proceso de pláticas entre ambos gobiernos”, dijo Sheinbaum quien calificó de positiva las conversaciones.
“La primera llamada que hizo fue a México”, dijo la presidenta de México.
El diálogo se da tras la puesta en marcha de acciones ejecutivas por parte de Trump, tan pronto inició su mandato el lunes 20 de enero, que activó la repatriación de inmigrantes mexicanos, el despliegue de tropas en la frontera sur con México y el análisis para la determinación de cárteles de la droga como organizaciones terroristas.
Trump ha amenazado con imponer un arancel generalizado de 25% a México, su socio comercial en el T-MEC, si no controla el flujo de migrantes y fentanilo a su territorio. En una de las órdenes ejecutivas firmadas, solicitó un estudio sobre el tema, con fecha límite del 1 de abril, para determinar los castigos comerciales.
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Previo a la investidura de Donald Trump como presidente, Sheinbaum había manifestado su interés de activar el diálogo y cooperación con su administración, pero estaba a la espera de la entrada oficial del nuevo Gobierno.
La presidenta de México ha señalado que planteará ante la administración Trump el enfoque de atender las causas de la migración, así como la reinstalación de la aplicación CBP One, que permitía a los inmigrantes solicitar asilo sin tener que llegar a la frontera norte.
“Esto ayuda mucho para evitar la presión fronteriza en el norte de nuestro país y en el sur de los Estados Unidos, la frontera México-Estados Unidos, entre otros temas relacionados con la migración”, dijo la mandataria mexicana en su conferencia matutina del 20 de enero.
Sheinbaum ha señalado que la política “Quédate en México” activada por Trump, no implica la aceptación de que México se convierta en un tercer país seguro. El Gobierno mexicano está apoyando a las deportaciones de inmigrantes no mexicanos por motivos humanitarios.
Al respecto, Sheinbaum ha visto como positivas las declaraciones de Marco Rubio, quien dijo que prefiere trabajar en colaboración con el Gobierno de México, ante el nombramiento de cárteles de la droga como organizaciones terroristas, lo que abriría la puerta a una posible entrada de fuerzas armadas estadounidenses a territorio mexicano.
Vamos a buscar “la coordinación en materia de seguridad con respeto a nuestra soberanía. Eso es lo que estamos planteando y tiene que abrirse el espacio de comunicación a partir de ahora”, dijo Sheinbaum el 21 de enero.
Esta historia fue actualizada a las 10:55 horas con información a lo largo del texto.
