Ciudad de México — Las menciones publicitarias realizadas en redes sociales por personas influyentes o influencers están captando la atención del Gobierno de México, que ha alertado sobre la facultad que tiene de realizar revisiones sobre las menciones que hagan de algunos productos específicos.
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), la agencia encargada por velar los intereses de los consumidores en el país, hizo un llamado al cumplimiento de la ley, tras la publicación el viernes 25 de agosto de una guía de referencia dirigida a casi medio millón de influencers en México, de acuerdo con cifras de la firma Influencity de 2020.
“Este es un medio de comunicación moderno que influye mucho en niños y jóvenes. Los invitamos a que las sigan, lo que hacen con mucha frecuencia es publicidad. Hay que cumplir esta ley”,
Titular de Profeco Ricardo Sheffield, en la conferencia del presidente Andrés Manuel López Obrador.
El mercado de este tipo de publicidad digital en México es de US$1.970 millones de acuerdo con el estudio de Influencity del 2020. Los influencers en ese momento representaban 0,33% de la población mexicana, con 443.000 influencers, según ese estudio.
Servicios de marketing digital han hecho énfasis, como RTB House, que las empresas recurren a los influencers para promocionar sus productos debido a que perciben que tienen más afinidad con las audiencias de forma más orgánica, además de la confianza y credibilidad que generan.
La regulación en México en materia de publicidad define especificaciones para artículos como alimentos y bebidas, cosméticos, productos de aseo y de salud. Por ejemplo, en el país está prohibido el uso de dibujos animados en publicidad de alimentos y bebidas, dirigida al público infantil.
Las revisiones que pueden realizar las autoridades también pueden tocar el actuar de niños y jóvenes influencers, de acuerdo con la guía emitida por Profeco.
Las recomendaciones para las menciones en videos y publicaciones incluyen la inclusión de etiquetas, como #PublicidadPagada, #Publicidad, o #PatrocinadoPor para alertar a los usuarios de que se trata de una mención pagada.
Los influencers deben cerciorarse que la información que comparten sobre productos debe ser cierta, verificable, clara e indudable, de acuerdo con la guía del Gobierno.
El tema de la integridad de este tipo de publicidad es de atención creciente en otros países de la región latinoamericana, como Chile, cuya regulación ha servido de referencia para México como el etiquetado y sellos de advertencia en alimentos.
“La línea entre el contenido patrocinado y genuino es muy delgada, ya que puede volverse confusa, lo que causa la interrogante sobre la transparencia y la integridad en la publicidad”, dijo Hernán Triviño, presidente del Consejo de Autorregulación y Ética Publicitaria de Chile, en un comunicado a principios de agosto.
