Ciudad de México — Fibra Uno (FUNO), un fideicomiso de inversión en bienes raíces del segmento industrial, comercial y de oficinas, convocará a una asamblea general ordinaria de tenedores de certificados donde propondrá la posible Oferta Pública Inicial (OPI) de una nueva fibra, de acuerdo con un comunicado lanzado en la Bolsa Mexicana de Valores.
El nuevo vehículo, que sería listado en el centro accionario, no es una extensión (spin-off) ya que sería una coinversión con activos inmobiliarios con vocación industrial de FUNO. Esta asamblea será realizara el próximo 9 de octubre, de acuerdo con el documento.
“Creemos que este es el comienzo de una larga historia por venir, cuyo ‘objetivo final’ es que la estructura actual (FUNO) termine con activos comerciales y de oficinas, más relacionados con la economía de México que los activos industriales, más relacionados con los activos del nearshoring”, mencionaron analistas de BBVA en una nota.
Con este anuncio, los certificados de Fibra Uno (FUNO11) listados en la Bolsa Mexicana de Valores, acumulan un repunte de 18,91% en dos jornadas al pasar a MXN$28,98 desde MXN$24,37 por unidad. En el año, acumulan un alza de 26,21%, de acuerdo con datos de Bloomberg.
El plan del fideicomiso dueño de la Torre Mítikah es iniciar un proceso de segregación de sus activos inmobiliarios con vocación industrial o separarlos en un vehículo nuevo emita certificados bursátiles fiduciarios inmobiliarios para utilizarse en una oferta pública inicial.
La nueva fibra nacería con cerca de seis millones de metros cuadrados y generaría un ingreso cercano a los MXN$7.500 millones al año, equivalentes al 33% de los ingresos de Fibra Uno, de acuerdo con estimaciones de la directora de Análisis en Intercam, Alejandra Marcos.
“El nuevo vehículo tendría el Right of First Refusal, lo que le permitiría adquirir antes que nadie los activos de E-Group, el cual cuenta con una cartera atractiva. Asimismo, esta Fibra tendría una administración interna desde el inicio, la cual sería diferente a la de FUNO”, escribió la estratega.
FUNO, como la mayoría de los fideicomisos industriales, ha activado una serie de mecanismos para financiarse ante la potencial inversión extranjera que vive México por la relocalización de las cadenas de producción en el norte del país, nearshoring.
En agosto pasado, anunció la extensión de una línea de crédito revolvente en moneda dual por MXN$13.500 millones y US$410 millones, cerca de US$1,2 millones mismos que se encuentran comprometidos y vinculada a la sostenibilidad por dos años más.
“Creemos que el mercado verá con buenos ojos la nueva administración interna, lo que podría destrabar el valor de FUNO y cerraría poco a poco la brecha de valor”, escribió la directora de Intercam en una nota.
Agregó que con esta operación se levantará el capital necesario para consolidarse como uno de los ‘capitanes del nearshoring’ en el país.
