Ciudad de México — Fitch Ratings confirmó la calificación crediticia de México, tras el resultado electoral que dio el triunfo a Claudia Sheinbaum en la presidencia de México y dio una supermayoría a Morena, el partido del presidente de Andrés Manuel López Obrador, en el Congreso.
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La calificadora confirmó la calificación de ‘BBB-’ de México, el último escalón dentro del grado de inversión, con una perspectiva estable, debido a una política macroeconómica prudente, finanzas externas estables y sólidas y una relación deuda pública/PIB que Fitch proyecta se mantendrá por debajo de la mediana ‘BBB’.
Fitch señaló también que la calificación del país está limitada por débiles indicadores de gobernabilidad, un historial de desempeño moderado de crecimiento a largo plazo y riesgos fiscales relacionados con pasivos contingentes de Petróleos Mexicanos (Pemex) y crecientes rigideces presupuestarias, de acuerdo con un comunicado
También hizo referencia a las reformas propuestas por el presidente Andrés Manuel López Obrador, que han sido respaldadas por Sheinbaum, como la reforma al Poder Judicial, que podría ser aprobada en septiembre.
“Creemos que estas reformas en general afectarían negativamente el perfil institucional de México, pero es demasiado pronto para evaluar la gravedad potencial antes de su aprobación e implementación”.
La agencia señaló a las elecciones estadounidenses como una fuente de incertidumbre, poniendo como ejemplo, la intención del expresidente Donald Trump, quien busca de nuevo la presidencia, de imponer un arancel universal del 10% a todas las importaciones estadounidenses.
“El aumento de las tensiones comerciales en tal escenario podría dejar a México vulnerable, dado que el 80% de sus exportaciones están destinadas a Estados Unidos”, señaló Fitch.
Otro punto de fricción podría ser la inmigración, donde “una limitación importante podría afectar los flujos de remesas hacia México (3,5% del PIB en 2023)”, comentó la calificadora.
La decisión de Fitch fue considerada positiva por parte de analistas de Vector.
“La ratificación por parte de la agencia Fitch resulta una buena noticia para México, no solo por la acción en sí misma, también porque esta calificadora es la que sostiene la opinión más conservadora de la deuda del país, ubicándola en el último peldaño del llamado ‘grado de inversión’”, escribió Luis Adrián Muñiz de Vector, en una nota.
México tiene asignadas las calificaciones de ‘Baa2′ por parte de Moody’s y ‘BBB’ por parte de S&P, que representan el penúltimo nivel dentro del grado de inversión.
El estratega señaló que la perspectiva estable sugiere que no habrá opiniones por parte de Fitch en los próximos 6 a 12 meses, en ausencia de sorpresas significativas.
“Es fundamental que el déficit disminuya respecto al estimado para este año, a fin de garantizar una senda convergente de la deuda pública a niveles inferiores al 50% del PIB”, señaló Muñiz.
La expectativa de Fitch es que el déficit público se ubique en 5,4% del PIB en 2024 y del 4,0% en 2025.
Fitch está anticipando un crecimiento del PIB de 2,0% en 2024 y 1,8% en 2025, destacó Gabriela Siller, directora de análisis económico en Banco Base.
“Fitch espera que el nearshoring siga ofreciendo a México oportunidades para mejorar su participación en la cadena de suministros global y diversificar su capacidad manufacturera”, señaló Siller.
Esta historia fue actualizada a las 10:27 horas con información adicional a partir del párrafo nueve