Ciudad de México — Las exportaciones de petróleo continuarán con el próximo Gobierno de México en 2025, según las estimaciones más recientes de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, las cuales contrastan con la política energética del actual presidente Andrés Manuel López Obrador, quien persigue refinar localmente todo el petróleo que produce el país.
México enviará al extranjero 958.400 barriles diarios de petróleo crudo el año que viene, según los Pre-Criterios Generales de Política Económica 2025, elaborados por Hacienda para su entrega al Congreso y que tendrá que revisar la próxima administración que resulte electa el 2 de junio de 2024.
Las exportaciones de crudo estimadas reflejan una reducción marginal de 1% comparado con el pronóstico de exportaciones de 2024.
En 2023, el valor de las exportaciones cayó 14.8% anual por un menor volumen y precio de la Mezcla Mexicana de Exportación.
El Gobierno mexicano señaló como un riesgo al alza las tensiones en Medio Oriente que incluya a otros países productores de petróleo como Irán, lo que podría interrumpir el suministro de crudo de la región, y por lo tanto, aumentar las cotizaciones de las exportaciones petroleras, la industria manufacturera y minera.
El promedio de producción de petróleo crudo para 2025 fue de 1,86 millones de barriles, un incremento de 0,6%.
Hacienda espera una caída significativa en el precio del petróleo mexicano de 18% hasta los US$58,4 dólares por barril el próximo año.
Los ingresos petroleros, según la dependencia, serán menores en MXN$98.000 millones, asociados a un menor precio promedio del petróleo respecto al aprobado para 2024,
AMLO, como se conoce al mandatario mexicano, prometió bajar el precio de la gasolina y diésel con la construcción de una nueva refinería y la rehabilitación de las seis existentes, propiedad de Pemex, durante un discurso en el Congreso mexicano el 1 de diciembre de 2018.
El presidente dejó de mencionar su promesa y concentró sus discursos en que los precios no subirían por encima de la inflación mientras México alcanzaría la autosuficiencia en combustibles, pero sin aclarar si existiría algún beneficio de precio para los consumidores mexicanos.