Ciudad de México — Engie México, empresa energética de origen francés, invertirá US$2.000 millones para ampliar el gasoducto Mayakan que corre por el sureste de México y pretende abastecer dos plantas eléctricas de la empresa estatal Comisión Federal de Electricidad (CFE), reveló la vicepresidenta de asuntos gubernamentales y sustentabilidad de la compañía, Ana Ludlow, en entrevista con Bloomberg Línea.
“Son aproximadamente US$2.000 millones lo que se va a estar haciendo de inversión, distribuido en todo el proceso de construcción”, dijo.
La directiva estimó que el gasoducto generará 4.500 empleos y estará listo a finales de 2026.
Ludlow detalló que la aportación de capital para construir el gasoducto vendrá directamente de Engie y sus socios para cumplir con el contrato de transporte para CFE por 30 años y declinó compartir detalles sobre el financiamiento del proyecto, pero comentó que la siguiente semana ya podrán divulgar a los socios que participarán en la construcción.
La ampliación consiste en construir un ducto paralelo al existente de 700 kilómetros de extensión desde Ciudad Pemex en el estado de Tabasco hasta la ciudad de Valladolid en Yucatán para llevar el gas a las plantas eléctricas Mérida IV y Valladolid, usando “prácticamente” el mismo derecho de vía, y duplicar la capacidad de transporte actual de 250 hasta 567 millones de pies cúbicos diarios de gas.
“La idea es que se pueda interconectar con el proyecto (del gasoducto) marino Puerta del Sureste que está construyendo TC Energy”, comentó.
Dirigida por Felisa Ros, Engie México prevé que el sector residencial, comercial e industrial en estados de Tabasco, Campeche, Yucatán puedan aprovechar la ampliación de capacidad del gasoducto del cual se benefician, además de CFE, 25 industrias y comercios grandes como Chedraui y Walmart, pero también del sector aeroespacial.
Ludlow dijo que la intención del proyecto es que pueda haber un beneficio en la tarifa eléctrica de todos los habitantes de la Península de Yucatán y desplazar otros combustibles fósiles, como el diésel que, además de ser más contaminantes, son más costosos.
“La intención es que con esto se puede haber un beneficio en la tarifa eléctrica de todo el sureste”, expresó.
Candidatas presidenciales y proyectos de interés
Sobre el cambio de la política energética frente a las elección presidencial de junio de 2024, la representante de Engie México dijo que las candidatas presidenciales Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez están apostando de manera “muy seria” en acelerar la transición energética hacia tecnologías más limpias, como el gas natural, particularmente en biometano a la espera de la regulación mexicana.
“Vamos a hacer nosotros la producción del biometano, vamos a entrar dentro de la cadena de valor de manera completa porque sabemos que para desarrollar un nuevo sector se necesita la inversión. Hay la capacidad de reemplazar hasta el 10% de la producción del consumo”.
Sobre proyectos de generación de energía renovable, dijo que apostarían por crecer su presencia. Sobre almacenamiento, dijo que también apostarían por baterías eléctricas como ocurre en su central Sol de Insurgentes en Baja California con baterías de cinco MegaWatts, así como en inventarios estratégicos de gas natural.
“Hay una línea específica de nuestro negocio que se llama Storengy que se dedica a estos temas, entonces también tenemos el conocimiento para poder hacerlo. Dependerá mucho de cómo piensa el gobierno empezar a desarrollar”.
Engie México posee una red de gasoductos más de 1.300 kilómetros mediante cuatro principales: Energía Mayakan, Gasoducto Cuxtal I, Gasoductos del Bajío y Ramones II Sur, además de 13.200 kilómetros de ductos de acero y polietileno en 10 zonas geográficas de México para el sector residencial, comercial e industrial. La empresa también tiene seis parques solares y dos eólicos.
Engie es una compañía pública (57,4%) con participación estatal (23,6%), además de empresas Capital Group Companies (6,37%), BlackRock (5,01%), empleados accionistas (3%) entre otros.
