Ciudad de México — México se prepara para el proceso electoral de 2024; sin embargo, comparado con el periodo electoral previo de 2018, este cuenta con algunos elementos que podrían aminorar la aversión al riesgo en el país, de acuerdo con analistas.
La economía mexicana, como otros países, se enfrentó a la reactivación económica tras la pandemia de Covid-19 y, con ello, a una serie de procesos de los que se ha beneficiado como el nearshoring o la relocalización de cadenas de producción al norte del país.
Como parte de ese proceso económico en medio de la pandemia fue el inicio del ciclo de alzas en la tasa de interés del Banco de México que llevó al referencial a niveles históricamente altos, mismo factor que sirvió para catalizar al peso mexicano y llevarlo a niveles de 2015; además de acumular una apreciación de 15% solo en lo que va del 2023.
Faltan cerca de 285 días para las elecciones en el país. Los candidatos a la presidencia aún no han sido establecidos. Analistas de HR Ratings comentaron en julio que dentro de las expectativas, se observaba una continuidad con la actual administración, pero parece que las reglas cambiaron.
“La elección va a estar bastante competida entre el o la candidato del partido en el poder y el de la oposición”, dijo el director en Moody’s Analytics de Latinoamérica, Alfredo Coutiño.
En 2018, las elecciones parecían mostrar a un ganador antes del proceso; sin embargo, esa anticipación generó una aversión al riesgo ante las promesas de campaña del entonces candidato Andrés Manuel López Obrador (AMLO), que inició su sexenio en diciembre de 2018 y concluirá en septiembre de 2024.
La cancelación de reformas impulsadas por el anterior presidente Enrique Peña Nieto, del Partido Revolucionario Institucional (PRI) así como el emblemático proyecto del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) detonaron que el país registrara una salida de US$20.000 millones de capitales extranjeros en el último trimestre de ese año, de acuerdo con datos de Banxico.
El peso mexicano se depreció 4,94% y escaló a los MXN$20,6166 por unidad, de acuerdo con datos de Bloomberg.
Los inversionistas mantenían la aversión al país ante las preocupaciones por el estado de derecho ya que, meses después, AMLO anunció una consulta ciudadana para preguntar si la población de Mexicali estaba dispuesta a continuar con la construcción de la planta que la cervecera Constellation Brands estaba desarrollando.
Los resultados señalaron la cancelación del proyecto que ya contaba con una inversión de alrededor de US$665 millones.
¿México tiene las condiciones para evitar la aversión al riesgo en el proceso electoral?
Se espera que la apreciación del peso mexicano, la tasa de interés, un mercado resiliente y la expectativa sobre el nearshoring ayuden a disminuir el impacto negativo por la volatilidad natural de dicho proceso.
El peso mexicano se está preparando para dicho escenario. La economista en jefe en Monex, Janneth Quiroz, explicó que no solo en México afectarán los procesos internos sino también en EE.UU.. Luego de la apreciación que llevara a la divisa a niveles vistos en 2015, analistas comienzan a observar una depreciación por el efecto del recorte en la tasa de interés de México.
Coutiño reitera que la moneda mexicana presenta una ‘desalineación’. “Un gobierno anti-mercado y con políticas radicales podría generar el ambiente para una corrección cambiaria y financiera en el país”, mencionó.
“El tipo de cambio ya se corrigió en “automático” a expectativas de mediano plazo de mercado, ergo esperamos estabilidad cambiaría en 2024, en la misma banda de MXN$17-MXN$18 por dólar”, dijo el CEO de Galilei Consulting, Rodolfo Sosa.
Expectativa por nearshoring
La relocalización de las cadenas de producción es un elemento que podrá reconfigurar la economía mexicana a través de la llegada de inversión extranjera, más empresas enfocadas en la manufactura (empresas en algunos estados han cambiado el giro de sus negocios para aprovechar el momento) y la expansión del sector inmobiliario industrial.
“El nearshoring es positivo, pero está fundamentado legalmente en el TMEC. México ya desplazó a China como primer socio comercial de EE.UU.”, mencionó Sosa.
Analistas de Intercam casa de bolsa destacaron en un documento que aún faltan esfuerzos públicos y privados para capitalizar el llamado mexican moment como la infraestructura energética y de seguridad por lo que la inversión pública es clave para la consolidación de la coyuntura, de acuerdo con el análisis ‘Hablemos de Nearshoring 1,0′.
“Todo depende del ganador y del programa de gobierno que presente. Si el ganador presenta un plan de gobierno con políticas y quehacer económico que en lugar de dar certidumbre a los mercados genere incertidumbre entonces el ambiente se puede deteriorar y afectar a la economía”, dijo Coutiño.
Mercado accionario con más participantes
El mercado accionario no fue la excepción. Durante el primer semestre de 2018, el principal índice accionario en la Bolsa Mexicana de Valores presentó un retroceso de 3,42%; en la segunda mitad de ese año, el indicador retrocedió 12,63%.
Pero el sector bursátil mexicano también es distinto. En las últimas elecciones locales, la Bolsa Institucional de Valores (BIVA) apenas iniciaba operaciones por lo que aún se consideraba un solo jugador en el mercado; además, el número de inversionistas locales repuntó en solo tres años donde actualmente se contabilizan más de seis millones.
En esta temporada, el mercado comenzará a arrancar los cambios a la Ley del Mercado de Valores que busca impulsar el acceso a medianas y pequeñas empresas del país a través de menores costos y recortar el tiempo de proceso.
Sin embargo, la volatilidad es un elemento difícil de vencer. El CEO de la Bolsa Mexicana de Valores, José-Oriol Bosch, dijo que el proceso de las elecciones genera volatilidad, pero es una condición que no solo se observa en México sino en cualquier lugar del mundo donde se presente este proceso; sin embargo, destaca que el mercado cuenta con opciones que puedan disminuir el impacto negativo.
“La aversión al riesgo que pueda dar donde inversionistas o empresarios prefieran pagar por ver o esperar para tomar decisiones, pero creo que la buena es que los mercados han evolucionado”, dijo en conferencia con medios de comunicación.
Para el CEO de Galilei Consulting, el mercado accionario luce positivo. “Los inversionistas domésticos han incrementado sus niveles de inversión y se han beneficiado del digital Banking”.
La seguridad que ofrezca el Gobierno local a los inversionistas será el principal elemento que detone la confianza, misma que puede verse reflejada en las propuestas o políticas que incentiven la llegada de más proyectos.
“Un plan de Gobierno con políticas que promuevan la estabilidad, incentiven el ambiente de negocios y competencia, promuevan la inversión privada, asegure la aplicación justa de la ley y el respeto a las instituciones y los derechos de propiedad sería bienvenido por los mercados e inversionistas”, dijo Coutiño.
Explicó que ello destrabaría a la inversión privada nacional. “En conjunto metería a la economía mexicana en un ciclo de expansión sostenida de crecimiento y desarrollo”.