Ciudad de México — Los jóvenes en México están inundando TikTok con un trend que evidencia la realidad laboral de muchos graduados: trabajar en áreas que no están relacionadas con las carreras universitarias que estudiaron.
Ingenieros, enfermeras, abogadas o administradores se sumaron en los últimos días a este trend para expresar que, a pesar de contar con un título o diploma que acredita sus estudios universitarios, terminaron empleándose en un área distinta a sus estudios, lo que terminó con sus sueños cuando estaban estudiando la carrera.
El trend muestra casos como el de una joven que en 2019 se graduó como maestra y se decía lista para realizar su sueño de la enseñanza, pero que en 2023 terminó empleándose en una farmacia del Dr. Simi.
O el caso de un joven que se graduó del Politécnico en 2021 como ingeniero y en 2023 está trabajando como empleado en un call center. Si bien la paga no es mala, pues es un call center bilingüe, este joven dice que mental y físicamente es un trabajo que lo tiene frustrado y con ganas de renunciar.
Aunque el trend -que tiene como sonido la canción “Rosa Pastel” del grupo Belanova que nació en el año 2000- muestra casos mayoritariamente de jóvenes mexicanos, hay algunos usuarios que aseguran que esta problemática tambien la padecen jóvenes de países de América Latina.
Este trend en TikTok ha hecho que los jóvenes se cuestionan el valor de un título universitario para conseguir un empleo, incluso, sin importar si es de una escuela privada de gran prestigio. En el tren hay jóvenes graduados del Tec de Monterrey que hoy realizan un oficio o se ocupan en áreas distintas a las que estudiaron.
Impacto de la pandemia
Algo en común que presentan diversas historias de los jóvenes es que a los egresados a partir de 2019 les tocó entrar al mercado laboral en un momento en que la pandemia de Covid-19 paralizó las economías y cambió la dinámica laboral.
De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), existe una persistencia de las mayores dificultades históricas que experimentan los jóvenes en los mercados de trabajo de América Latina. Ellos enfrentan una mayor intermitencia laboral explicada, en parte, por las intensas entradas y salidas de la fuerza de trabajo.
La mayor inestabilidad ocupacional, a su vez, se asocia a su mayor prevalencia en actividades informales, precarias, de baja calificación.
También pueden darse situaciones en las que la escasez de oportunidades de alta cualificación en ocupación se traduzca en una gran proporción de trabajadores sobrecualificados, y situaciones en las que los empleadores informen de escasez de cualificaciones a pesar de la disponibilidad de trabajadores con los niveles de cualificación requeridos, por ejemplo, debido a que los salarios y las condiciones de trabajo pueden no ser competitivos.
El divorcio entre empresas y jóvenes egresados
Al cuarto trimestre de 2022, el promedio de afinidad de la ocupación de los profesionistas respecto a sus estudios realizados es del 77,3%, siendo el área de Artes la que cuenta con mayor porcentaje de afinidad con 90,2%, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE).
En contraste, el 53% de los profesionistas ocupados en el área Económicas Administrativas trabajan en actividades que no son acordes con su formación profesional.
Un estudio de Coparmex e IMCO sobre las vacantes en México, que fue publicado ayer, muestra que 40% de las empresas registran como principal problema la dificultad para cubrir vacantes y 25% tiene el problema de la escasez de trabajadores calificados.
Para poder cubrir las vacantes, hay empresas que ponen una manta en su puerta principal en las que ofrecen “bono de contratación” a manera de incentivo para atraer a los buscadores de empleo.
El reto de escasez laboral enfrentado por algunas empresas en el país no necesariamente refleja una insuficiencia de personas en edad de trabajar, sino que puede deberse a otras condiciones que inhiban la entrada de la población al mercado laboral, dijo Ana Bertha Gutiérrez, coordinadora de Mercado laboral y Comercio exterior del IMCO.
Añadió que en México el hecho de que existan vacantes sin cubrir es un tema de barreras o de falta de incentivos para que las personas participen en la economía, ya que hay más de 10 millones de personas que podrían estar trabajando y que tienen el potencial para llenar esas vacantes.
Héctor Márquez, presidente de la Comisión Nacional de Capital Humano de Coparmex, dijo que los empresarios dicen que tienen escasez de gente para cubrir las vacantes, mientras que los jóvenes dicen que no hay trabajo. “Los dos tienen razón”.
Señaló que los jóvenes dejan vacantes las plazas porque no están de acuerdo con los salarios que se pagan y porque en los empleos disponibles no ven oportunidad de crecimiento.