Ciudad de México — La inversión alemana en México enfrenta el reto de atraer a nuevos actores y sectores, luego de la apuesta que han realizado durante décadas grandes empresas, principalmente vinculadas a la industria automotriz, de acuerdo el embajador de Alemania en México Wolfgang Dold en entrevista a Bloomberg Línea.
El reto de cautivar nuevos actores y sectores se da en medio del impulso europeo de una economía verde; y del enfoque alemán hacia la industria 4,0 y la inteligencia artificial, dijo el principal representante de Alemania en el país.
Para el embajador Dold la clave para convencerlos de llegar a México implica cuidar las necesidades de infraestructura y energéticas de las compañías que ya están presentes.
“La infraestructura tiene que crecer al mismo ritmo que las inversiones, tener un suministro de energía sostenible, para las empresas ya presentes” dijo Dold. “Una vez que todo eso funcione, esa es una señal para los otros de que pueden dar ese paso hacia México”.
Compañías alemanas, principalmente de la industria automotriz, como Volkswagen Group y BMW, cuentan con centros producción en México y han estado constantemente invirtiendo en mantener y ampliar su capacidad.
En los últimos 23 años, el 4,3% de la inversión extranjera directa recibida en México ha sido proveniente de Alemania. En 2022, un año marcado por la invasión de Rusia a Ucrania, los flujos de inversión provenientes de ese país a México cayeron a US$215 millones, su menor nivel desde 1999, cuando comenzó el actual registro. En lo que van de 2023 las inversiones han comenzado a recuperarse.
Recientemente la automotriz Audi, que fabrica vehículos en su planta de Puebla desde 2016, confirmó sus intenciones de incluir a este centro dentro de su apuesta de electrificación, tras reportes de un posible anuncio de inversión.
La compañía logística DHL Suppy Chain anunció en julio una inversión de 500 millones de euros (US$550 millones) en América Latina, con enfoque especial en México.
“La urgencia es transformar la economía hacia una economía sostenible, es decir verde. Estamos en la mitad de esta fase de transición. La electromovilidad es un ejemplo”, dijo Dold.
Factores como el nuevo tratado comercial entre la Unión Europea y México y los grandes proyectos de energía renovable y de desarrollo en el sur del país, podrían también impulsar mayores decisiones de inversión desde Alemania.
“Desarrollar aún más inversiones por una parte en el ámbito de la energía renovable, con el plan Sonora, y por otro parte desarrollar con áreas con gran potencial, será en los próximos años de gran interés para concebir grandes inversiones”, dijo el embajador de Alemania en México.
Geopolítica, un factor dentro del nearshoring alemán a México
A diferencia del pasado, el factor geopolítico está impulsando ahora a las empresas a diversificar el origen de su producción y voltear a México. Si bien muchos han apuntado como el origen del fenómeno a las tensiones entre Estados Unidos y China, para las empresas alemanas, un factor clave también es la guerra entre Rusia y Ucrania.
“Hay que asegurar la cadena de suministro seguro, es decir, reducir las dependencias de proveedores monopolistas, hacer un esfuerzo para liberarse de un solo proveedor”, dijo el embajador Dold.
Alemania está volteando a México no sólo en industrias como la automotriz, sino en otros insumos clave, anteriormente provistos por Rusia.
Recientemente, Hy2gen, una empresa alemana de hidrógeno verde, anunció una inversión de US$1.100 millones en una planta de hidrógeno y amoníaco verde en el estado de Campeche.
El amoníaco tenía en 2021 a Rusia como su principal exportador global, de acuerdo con cifras de The Observatory of Economic Complexity.
Las 170.000 toneladas de amoníaco verde que serán producidas en Champotón, serán exportadas a Alemania para la industria de fertilizantes, una industria que se está descarbonizando con este tipo de tecnologías.
