El peso mexicano en 100 días de Sheinbaum, al ritmo de Trump y la incertidumbre local

El peso mexicano ha reflejado el impacto de eventos como las dudas sobre la estabilidad fiscal de México y los planes de Trump, en un entorno de alta volatilidad cambiaria.

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El peso mexicano en 100 días de Sheinbaum, al ritmo de Trump y la incertidumbre local
13 de enero, 2025 | 04:00 AM

Bloomberg Línea — Durante los primeros 100 días del gobierno de Claudia Sheinbaum, el peso mexicano registró una depreciación cercana a 4% caracterizada por una combinación de factores internos, como la incertidumbre fiscal y política, y elementos externos, como el fortalecimiento del dólar y las tensiones derivadas de las elecciones presidenciales en Estados Unidos.

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La moneda reflejó el impacto de estos eventos en un entorno de alta volatilidad cambiaria. En octubre de 2024, cuando Sheinbaum llegó a la presidencia, el peso se depreció en medio de las expectativas generadas por las reformas constitucionales aprobadas previamente, como los cambios en el Poder Judicial. Estos factores incrementaron la percepción de riesgo entre los inversionistas internacionales y afectaron el atractivo del peso como divisa emergente.

A esto se le sumaron factores externos, en donde se destacó el fortalecimiento global del dólar estadounidense, que avanzó 2,94% durante octubre. Este fue su mayor incremento mensual desde septiembre de 2022, impulsado por datos económicos sólidos en Estados Unidos.

En este punto, influyó el crecimiento anualizado de 2,8% del PIB en el tercer trimestre de ese país y la creación de 254.000 posiciones laborales en septiembre. Además, varios miembros de la Reserva Federal enviaron señales de que los recortes en la tasa de interés se implementarían de manera gradual, lo que añadió presión sobre las monedas emergentes.

Claudia Sheinbaum, Mexico's president, speaks during a news conference at the National Palace in Mexico City, Mexico, on Thursday, Dec. 5, 2024. Mexico is expected to launch a response to the Trump administration 25% tariff threats, with levies of its own, warning the economic consequences would be dire. Photographer: Stephania Corpi/Bloomberg

Alexander Londoño, analista de ActivTrades, señaló al inicio del Gobierno de Sheinbaum, que el movimiento del tipo de cambio reflejó preocupaciones sobre posibles regulaciones más estrictas en sectores clave como el energético. Estas percepciones, sumadas a la incertidumbre política, limitaron el atractivo del peso para los inversionistas internacionales, dijo Londoño.

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“Sheinbaum es vista como una heredera de las políticas de Andrés Manuel López Obrador, también conocido como AMLO. Bajo el mandato de López Obrador, el peso mexicano alcanzó niveles no vistos desde agosto de 2015”, dijo Londoño al momento de la llegada de la presidenta.

Continuó la depreciación

En noviembre, el peso continuó perdiendo valor, con una depreciación mensual de 1,69%, según los datos de Banco Base. Janeth Quiroz, directora de análisis de Monex, señaló que el rally de depreciación observado desde abril de 2024 puede explicarse en 65% por factores internos, como la incertidumbre fiscal y la percepción negativa de las calificadoras, y en 35% por elementos externos.

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En estos últimos, destacó las amenazas del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, quien ganó las elecciones ese mes, de imponer aranceles de 25% a productos mexicanos, lo que intensificó la presión sobre la moneda.

Jesús Anacarsis, subdirector de Análisis Económico y Financiero del Banco Base, agregó que al peso mexicano también lo presionó el hecho de que, entre octubre y enero, el dólar a nivel global avanzó 7,64%, impulsado por las expectativas de una postura restrictiva de la Reserva Federal en los recortes de tasas de interés.

Para la directora de análisis de Monex, también influyó un menor atractivo por las estrategias de carry trade, debido a la diferencia en las proyecciones de las tasas de interés.

Los riesgos se intensificaron

En noviembre, Moody’s ajustó la perspectiva de México de estable a negativa, destacando riesgos relacionados con las reformas constitucionales y la rigidez del gasto público. Esta decisión influyó directamente en la percepción del peso, luego de las advertencias que realizó la calificadora.

La agencia de riesgo señaló que la reforma constitucional del Poder Judicial incrementaba el riesgo de debilitar los controles y contrapesos del sistema judicial en México, lo que podría afectar negativamente la estabilidad económica y fiscal del país.

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La presidenta de México, Claudia Sheinbaum.

Asimismo, destacó que el deterioro en la capacidad para manejar la deuda pública, junto con una mayor rigidez en el gasto gubernamental, complicaba los esfuerzos para lograr una consolidación fiscal, especialmente tras el aumento del déficit público.

Además, en ese mes, se dio la aprobación de la reforma para desaparecer los organismos autónomos en México y se publicó el Paquete Económico para 2025. Según Quiroz, este último resulta poco creíble para algunos participantes del mercado, “implicando incertidumbre sobre la trayectoria de la calificación crediticia local y un menor apetito por inversiones en el país”.

Para diciembre, el peso mexicano sufrió su mayor caída mensual del trimestre, con una depreciación de 2,42%, según los datos de Banco Base.

En ese mes, se consolidó la expectativa de que la Reserva Federal de Estados Unidos realizaría un recorte de 25 puntos base en su tasa de interés antes de finalizar el año. Si bien la aversión al riesgo hacia México disminuyó con la primera llamada telefónica entre Claudia Sheinbaum y Donald Trump, descrita por este último como “muy productiva”, en la segunda mitad del mes, el peso retomó su tendencia a la depreciación tras el anuncio de política monetaria de la Fed.

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Al ritmo de Trump

BBVA México proyectó que el tipo de cambio podría estabilizarse hacia finales de 2025, cerrando en torno a $19,8 pesos por dólar, siempre que el gobierno de Sheinbaum logre implementar políticas fiscales claras y gestionar adecuadamente las relaciones comerciales con Estados Unidos.

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Quiroz, de Monex, coincidió en que en el plano externo, con las “radicales medidas comerciales de Trump se esperan presiones sobre sectores clave de la economía mexicana, además de un posible repunte inflacionario que motive a la Fed a mantener una postura restrictiva que contraste con las expectativas actuales de Banxico”.

Anacarsis advirtió que las próximas decisiones políticas y comerciales serán clave para determinar el rumbo de la moneda en los meses venideros.

“En línea con la campaña electoral de Trump, se anticipan medidas arancelarias para múltiples países y una narrativa nacionalista severa. Con ello, aumenta la expectativa de un menor crecimiento económico y un repunte en los precios a nivel global, afectando la postura de los bancos centrales, pero beneficiando en mayor medida al dólar. Ante ello, esperamos que el peso mexicano se mantenga presionado a la baja”, agregó Quiroz.

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El presidente electo Donald Trump ha amenazado con intensificar los aranceles para proteger a la economía estadounidense.

En el escenario más adverso, según Anacarsis, el tipo de cambio podría ubicarse en promedio en $21 pesos por dólar, alcanzando niveles de $23 pesos por dólar si Donald Trump cumple sus amenazas en contra de México.

“En este escenario se daría un debilitamiento de la actividad económica, por lo que el Banco de México podría hacer recortes adicionales de la tasa de interés, reduciendo el diferencial de tasas con Estados Unidos y propiciando el incremento de la especulación en contra del peso mexicano”, dijo el analista a Bloomberg Línea.

En su escenario optimista, el tipo de cambio podría promediar cerca de 18,70 pesos por dólar y bajar hacia 18,50 pesos. Este escenario se daría si hay mayor colaboración entre México y Estados Unidos, dejando de lado la narrativa de renegociación del T-MEC y la no imposición de aranceles.