El peor escenario para México tiene al superpeso cayendo 11%: Morgan Stanley

El superpeso mexicano podría caer abruptamente si el próximo Gobierno y congreso de México adoptan una agenda no convencional que socave las instituciones, según Morgan Stanley.

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Bloomberg — El superpeso mexicano podría caer abruptamente si el próximo Gobierno y el Congreso de México adoptan una agenda no convencional que socave a las instituciones, según Morgan Stanley.

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Bajo un escenario pesimista, que el banco de Wall Street describe como “retroceso institucional”, el peso se debilitaría a MXN$19,20 por dólar estadounidense desde los actuales MXN$17 por dólar.

Incluso bajo un escenario más probable de continuidad de políticas después de la votación del 2 de junio, la moneda se debilitaría un 5,6% frente al dólar en un horizonte de 12 meses, afirmó el banco.

“México ha sido tratado con una buena mano, beneficiándose del fuerte vínculo con Estados Unidos y el potencial de nearshoring”, escribieron los estrategas, incluidos Ioana Zamfir y Eli Carter, en una nota del domingo 28 de abril.

“Sin embargo, se necesitan reformas significativas para aprovechar al máximo esto”.

Claudia Sheinbaum, una jefa de Gobierno de la Ciudad de México del partido Morena y candidata del presidente Andrés Manuel López Obrador, lidera con fuerza sobre la candidata de la oposición, Xóchitl Gálvez, antes de la votación de junio.

En una entrevista reciente con Bloomberg, Sheinbaum dijo que la austeridad fiscal de AMLO durante la pandemia fue uno de los factores que ayudaron a respaldar al peso.

No se espera que ninguno de los candidatos principales implemente grandes ajustes fiscales, al menos a corto plazo. Sheinbaum ha sido vaga sobre planes fiscales más amplios, mientras que Galvez dijo que no llevaría a cabo una reforma fiscal en la primera fase de una posible administración.

El escenario más pesimista de Morgan Stanley no se basa en ninguna propuesta actual. Supone una “consolidación fiscal moderada”, cambios constitucionales que conllevan riesgos para instituciones como la corte suprema y los reguladores de electricidad, y una desaceleración en el impulso del nearshoring.

El banco ve "solo cambios políticos positivos marginales" después de la votación, con la capacidad del país para abordar desafíos fiscales e de infraestructura. Según sus estrategas, el dólar debería alcanzar su máximo frente al peso en medio del ruido de las elecciones estadounidenses en el cuarto trimestre y luego consolidarse alrededor de los 18.

Los estrategas afirman que tanto el mercado de valores del país como los bonos de Petróleos Mexicanos (Pemex) ofrecen una mejor relación riesgo-recompensa para los inversores que deseen operar en México antes de la votación.

“En términos de crédito, consideramos que los diferenciales de crédito soberano son justos con la continuidad de políticas, pero los bonos de Pemex seguirían ofreciendo valor”, escribieron. “El peso mexicano ofrece menos ventajas en comparación con otras clases de activos”.

— Con la colaboración de Davison Santana.

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