Bloomberg Línea — Una de las celebraciones más especiales de México, no solo para sus habitantes sino para los extranjeros que arriban al país con el objetivo de participar en ella, es el Día de los Muertos.
Esta conmemoración, que desde noviembre de 2003 hace parte de la lista del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad de la Unesco, data de la época de los indígenas de Mesoamérica, y surge como resultado de la leyenda del Mictlán, que concibe nueve niveles que deben atravesar las almas de los muertos para alcanzar el descanso eterno.
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Aunque las almas consiguen llegar al descanso eterno, una vez al año pueden volver al mundo terrenal para compartir con sus allegados, fecha que se estableció partiendo de la tradición indígena y, además, del calendario católico impuesto durante la colonización.
De esta manera, México celebra el Día de los Muertos en dos fechas: el 1° de noviembre, en el que se le rinde culto a las almas de los niños y que en el calendario católico se consigna como el Día de Todos los Santos, y el 2 de noviembre, en el que se homenajea a las almas de los adultos, aunque el catolicismo reserva este día para los Fieles Difuntos.
Ahora bien, algunas poblaciones del sur mexicano, cerca de la frontera con Estados Unidos, unen la celebración del Día de los Muertos con Halloween, es decir, el 31 de octubre.
Lo cierto, más allá de estas fechas en que los mexicanos honran a sus difuntos, es que el traslado de las almas al plano terrenal comienza el 28 de octubre de cada año, como reza la tradición, según el Instituto Nacional para el Federalismo.
¿Cómo es la celebración del Día de los Muertos en México?
Para conmemorar el día de los muertos, las familias mexicanas suelen realizar altares en sus casas y, además, visitar los cementerios.
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Los altares, que suelen ser de dos niveles —que representan el cielo y la tierra— o más, dependiendo de la tradición, son elaborados con veladoras, flores, calaveritas, copales y objetos personales del difunto.
Además, la ofrenda presentada a los difuntos suele llevar:
- Sal: considerado un elemento de purificación, para que las almas no se corrompan durante su travesía.
- Pan de muerto: que se asemeja a la cruz de cristo y cuyo recubierto simboliza las lágrimas en las almas que continúan sin descansar en paz.
- La flor de cempasúchil, nube y flor de terciopelo: para que su aroma guie a las almas.
- Calaveras de azúcar, chocolate y amaranto: para hacer alusión a la muerte.
Actividades en el Día de los Muertos en Ciudad de México
Además de las visitas a los cementerios y la elaboración de altares realizadas por las familias de los difuntos, algunas administraciones locales promueven otras actividades de mayor escala para conmemorar el Día de los Muertos.
En el caso de Ciudad de México, la agenda en la siguiente:
- Paseo nocturno del Día de Muertos: “Muévete en Bici” - 26 de octubre.
- Megaprocesión de Catrinas - 27 de octubre.
- Ofrenda Monumental del Día de los Muertos en el Zócalo - 27 de octubre, en el Zócalo
- Alumbrado del Día de Muertos - 30 de octubre en el Zócalo.
- Gran Desfile de Día de Muertos - 2 de noviembre. Partirá de la Puerta de los Leones en Chapultepec y arribará al Zócalo.
- Festival de flores de Cempasúchil - Hasta el 3 de noviembre, en Paseo de la Reforma.