Ciudad de México — Crédito Real, una financiera no bancaria que pasa por un proceso de liquidación, concretó la venta del negocio centroamericano Instacredit, en la antesala del posible Concurso Mercantil con el cual busca terminar los conflictos legales con un grupo de tenedores.
“Hoy quedó consumada la venta de su participación indirecta en el capital de Instacredit, la cual tiene operaciones en Centroamérica” dijo la compañía en un comunicado distribuido en la Bolsa Mexicana de Valores.
No fueron revelados el nombre del comprador, ni el monto de la operación. Esta es la segunda venta dada a conocer por Crédito Real en menos de tres meses luego de vender su negocio de financiamiento automotriz en EE.UU. a Bepensa Capital.
La compañía adquirió en 2016 una participación en Instacredit que ofrece productos de crédito a población no bancarizada en Costa Rica, Nicaragua y Panamá. La calificadora Fitch Ratings dijo en una nota de diciembre de 2022, que la compañía mostró una gestión producente de su liquidez el año pasado, algo que se reflejó en un alza de activos líquidos, que a octubre cubrían las necesidades de liquidez a 12 meses.
El negocio centroamericano, formalmente conocido como Marevalley Corporation, con sede en Panamá, forma parte del paquete de activos que Crédito Real acordó vender para solventar los conflictos que mantiene con un grupo de tenedores de notas.
La empresa y el grupo de acreedores con notas no garantizadas evalúan un Plan de Concurso Preempaquetado que buscaría ser aprobado por un tribunal mexicano. Los planes consideran la distribución de los activos que aun quedan de Crédito Real entre los tenedores no garantizados y la creación de un fideicomiso en su beneficio. Los planes también incluyen el inicio de un Concurso Mercantil en México.