Bloomberg — Crédito Real SAB, que alguna vez fue el mayor prestamista de nómina en México, intentará que la mayoría de los acreedores no garantizados suscriban un acuerdo que reestructuraría más de US$1.900 millones en obligaciones, dijeron el lunes los abogados a un juez de quiebras de Estados Unidos.
La propuesta pondría fin a una batalla judicial entre la empresa y un grupo bonos sobre si el banco debería declararse en quiebra en EE.UU. o México. Si más del 50% de los acreedores no garantizados aceptan la propuesta en los próximos 60 días, la empresa terminará de liquidarse en México bajo un caso de quiebra preestablecido, dijo el abogado de Crédito Real John Cunningham durante una audiencia en un tribunal en Wilmington, Delaware.
El acuerdo tentativo está respaldado por un grupo de tenedores de bonos que han estado luchando contra Crédito Real durante meses en un tribunal de quiebras de EE.UU. El acuerdo debería aumentar las recuperaciones para los acreedores no garantizados, dijo el abogado de los tenedores de bonos David Botter al juez de bancarrotas estadounidense Thomas Horan durante la audiencia, que se llevó a cabo por vídeo.
El año pasado, un grupo de acreedores —Banco Monex, SA, Institutional Multiple Investment Fund LLC y Solitaire Fund— presentaron una petición involuntaria bajo el Capítulo 11 de la ley de quiebras de EE.UU. contra Crédito Real, una maniobra diseñada para obligar a la empresa con sede en Ciudad México a comparecer ante un juez estadounidense. El prestamista se opuso a la presentación y pidió a un juez de quiebras de EE.UU. que, en su lugar, difiriera a un caso de liquidación en México, según documentos judiciales de EE.UU.
Un liquidador designado en el caso de liquidación mexicano llegó a un acuerdo con casi todos los acreedores garantizados de la empresa, a los que se adeudan US$615 millones, dijo Crédito Real en documentos judiciales estadounidenses. Los prestamistas aceptaron un “descuento significativo” sobre lo que se les debe, dijo la compañía.
Según la propuesta para resolver la deuda de US$1.900 millones en bonos no garantizados, Crédito Real crearía una sociedad instrumental controlada en parte por representantes de los tenedores de bonos. La sociedad instrumental se quedaría con los activos restantes de Crédito Real, según Cunningham. Un juez en México supervisaría el proceso.
El nuevo caso de quiebra en México comenzaría después de que la mayoría de los acreedores no garantizados suscriban el acuerdo. La compañía está muy cerca de obtener el apoyo suficiente de los tenedores de bonos para cruzar ese umbral, dijeron Cunningham y Botter a Horan.
La compañía entró en suspensión de pagos el año pasado tras no pagar unos US$100 millones, dijo Cunningham.
El caso es Crédito Real, SAB, Corte de Quiebras de EE.UU., Distrito de Delaware (Wilmington).
Lea más en Bloomberg.com