Ciudad de México — Constellation Brands, la productora de cerveza de marcas de Grupo Modelo para el mercado de Estados Unidos, ajustó al alza su guía de utilidades operativas para el año fiscal 2024, debido al desempeño de su negocio de cerveza que elabora en México.
La empresa estadounidense espera cerrar el año fiscal, que concluye en marzo, con utilidades operativas entre US$2.600 y US$2.800 millones, por arriba de la expectativa previa que anticipó esta cifra en entre U$2.400 y US$2.600 millones, de acuerdo con el reporte del tercer trimestre de la empresa.
“El desempeño sólido y continuo de nuestra cartera de cerveza en el tercer trimestre nos ha dado la confianza para elevar nuestras perspectivas de ingresos operativos para todo el año en ese negocio”, dijo Garth Hankinson, director de finanzas de Constellation Brands en un comunicado.
El ajuste al alza a nivel consolidado, impulsado por la cerveza, considera una expectativa de menor crecimiento de las utilidades operativas del negocio de vinos y licores, que enfrenta un cambio de liderazgo, anunciado por la compañía el 4 de enero.
Durante el tercer trimestre fiscal, que va de octubre a diciembre, el negocio de cerveza de Constellation, con marcas como Modelo y Corona, incrementó en 7% sus utilidades operativas, comparadas con el mismo periodo del año previo. El negocio de vinos y licores redujo este indicador en 5%.
Constellation avanza en construcción de planta en Veracruz
Por otro lado, la compañía espera finalizar antes de marzo una expansión en su planta de Nava, en el estado de Coahuila, para la producción de una línea de cerveza sin alcohol.
Constellation dijo que avanza en la construcción de su tercera planta en México, un proyecto valuado en US$1.300 millones, que espera concluir en 2026.
“La compañía también continúa avanzando en el desarrollo de expansiones modulares adicionales en Obregón y su tercera cervecería en Veracruz, que están planificadas para después del año fiscal 2024″, señaló la empresa en su reporte trimestral.
La empresa construye el centro de producción en Veracruz, tras la cancelación de un proyecto de planta en Mexicali por parte del Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, debido a preocupaciones en materia de disponibilidad de agua.