Bloomberg — La presidenta Claudia Sheinbaum pidió mayor inteligencia para frenar la violenta criminalidad que azotó a México bajo su predecesor, quien vio uno de los períodos más letales en la historia reciente del país.
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Sheinbaum y el secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, anunciaron el martes 8 de octubre que crearían una nueva unidad de inteligencia para abordar los estados con altos índices de criminalidad, parte del plan para reducir los casi 200.000 homicidios que ocurrieron durante el gobierno de seis años del expresidente Andrés Manuel López Obrador.
El plan, dijo Sheinbaum, busca nacionalizar el enfoque que adoptó como alcaldesa de Ciudad de México, donde supervisó la reducción de los delitos violentos con García Harfuch como su jefe de seguridad.
Pero muchas de sus estrategias centrales también siguen los contornos del enfoque de López Obrador, incluido el enfoque de Sheinbaum en abordar las causas fundamentales del crimen, consolidar el papel de la Guardia Nacional de México en la seguridad pública y mejorar la coordinación entre los estados y el gobierno nacional.
AMLO, como se le conoce al expresidente, hizo de las mejoras en educación y las oportunidades económicas una pieza central de su estrategia de lucha contra el crimen, ya que buscaba alejarse de las políticas más duras que caracterizaron a gobiernos anteriores, como la violenta guerra de Felipe Calderón contra el narcotráfico.
“No va a regresar la guerra contra el narco de Calderón. No buscamos ejecuciones extrajudiciales, que es lo que ocurría”, dijo Sheinbaum, y agregó que su enfoque estará en la prevención del delito.
Sheinbaum está heredando una crisis de seguridad que va más allá de los homicidios e incluye desapariciones desenfrenadas y extorsiones relacionadas con pandillas que han aumentado el precio de varios productos clave como los aguacates y las limas.
Anteriormente este año, EE.UU. suspendió temporalmente algunos nuevos envíos de aguacate desde México en medio de preocupaciones de seguridad que involucran a inspectores de agricultura.
Los gobiernos mexicanos han prometido durante décadas priorizar la seguridad pero los grupos criminales han evadido sus políticas y también han salido a la luz casos alarmantes de colusión con funcionarios. Bajo el gobierno de AMLO, el tema a menudo quedó en segundo plano frente a sus esfuerzos por utilizar a los militares para impulsar un auge de la construcción en el país.
El mes pasado, el Senado aprobó el plan de AMLO para traer la Guardia Nacional bajo mando militar a pesar de las preocupaciones de que daría demasiado poder a las fuerzas armadas.
El expresidente dijo que eso haría más eficiente la guardia, un argumento que Sheinbaum y García Harfuch volvieron a plantear el martes.
“Hay familias que no tienen acceso a policiales municipales confiables o a policiales estatales totalmente fortalecidos. Ahí es donde la Guardia Nacional tendrá un papel importante”, dijo García Harfuch.
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