Ciudad de México — Citi y Banamex están emprendiendo caminos separados luego de pasar más de dos décadas como una misma entidad, colocando al banco estadounidense más cerca del objetivo de vender, a través de una oferta pública, el negocio minorista en México.
Citibanamex ya comenzó a notificar a los clientes sobre el cambio de nombre del banco. Bloomberg Línea reportó previamente que la división de la institución financiera ocurriría en los primeros días de diciembre.
La separación marca el fin de una prolongada unión que comenzó en 2001, cuando Citigroup compró uno de los bancos más antiguos del país por US$12.500 millones.
En aquel momento, la entidad financiera concentraba el 21,3% de la cartera de crédito del sector bancario en México, solo superada por BBVA México, de acuerdo con cifras de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
Con el paso de los años, esta participación se redujo. En enero de 2022, cuando se anunció la venta de la institución financiera, la cartera de crédito en manos de Banamex era de 9,77% del total, con lo que pasó de la segunda posición a la cuarta, detrás de BBVA, Banorte y Santander.
Los datos más recientes, a septiembre de 2024, muestran que la participación de Banamex es de 8,34% de la cartera total del sistema bancario.
En las últimas semanas, el banco ha lanzado iniciativas enfocadas a atraer más clientes como un programa de referidos, con el que recompensa a los tarjetahabientes actuales por invitar a nuevos consumidores.
Banamex conservará la banca de consumo, empresarial, la afore y aseguradora bajo el liderazgo de Manuel Romo, mientras Citi México tendrá la banca institucional y de inversión encabezada por Álvaro Jaramillo.
Atención a la OPI
Pese a la división de las operaciones de Citi México y Banamex, la institución estadounidense seguirá siendo la propietaria del banco hasta que se realice la venta mediante una Oferta Pública Inicial (OPI) contemplada para finales de 2025, aunque dependerá de las condiciones del mercado.
Tras la separación, Citi pondrá toda su atención hacia esta operación, según explicó la CEO del banco, Jane Fraser, durante una llamada con analistas en noviembre.
La institución realizó nombramientos en meses pasados para trabajar hacia el objetivo, como Ignacio Deschamps como presidente de Banamex y a Marcelo Santos para liderar la estrategia y ejecución de la OPI.
Aunque la entidad estadounidense siempre consideró la posibilidad de una OPI, primero exploró la vía de la venta directa, un proceso que a pesar de tener varios interesados —entre ellos competidores como Santander y Banorte, o el magnate Germán Larrea— no logró concretar ningún acuerdo.
A esto se sumó que durante el sexenio anterior, el expresidente Andrés Manuel López Obrador realizó una serie de peticiones para elegir al comprador, entre ellas que fuera un mexicano, que estuviera al corriente con el pago de impuestos y que no se despidiera a nadie.