Ciudad de México — La próxima compra de Estafeta, una empresa de mensajería mexicana, por parte de United Parcel Service (UPS) generará un negocio conjunto de más de US$1.000 millones, reveló Carol Tome, directora general de UPS a inversionistas.
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Tome ofreció una pista sobre el costo de transacción, a pesar de que la empresa normalmente no revela el precio de compra. La directiva recordó que recientemente, en el segundo trimestre, UPS accedió a los mercados de deuda, en donde recabó capital adicional para un crecimiento de “alrededor de US$1.200 millones”.
“Estamos muy entusiasmados con el anuncio de Estafeta. Adquirir empresas en México no es fácil”, dijo la CEO de UPS.
En mayo, UPS emitió deuda por US$2.800 millones para refinanciar US$1.600 millones de dólares en vencimientos, mientras que el resto dijo que sería utilizado para respaldar su estrategia de adquisiciones.
La incorporación de Estafeta, que cubre el 95% del territorio nacional, considera 145 instalaciones, produciendo alrededor de 325.000 piezas por día, dijeron directivos de UPS durante su conferencia de resultados.
El potencial visto en la compañía mexicana se vincula con la anticipación de mayores necesidades de soluciones transfronterizas.
“Estamos por delante del cambio de la cadena de suministro hacia México”, dijo Kate Gutmann y presidenta de Healthcare and Supply Chain Solutions, Internacional de UPS, durante la conferencia.
UPS informó el lunes 22 de julio la firma de un acuerdo para adquirir a Estafeta, marcando el siguiente paso luego de un vínculo comercial establecido por las dos empresas en 2020.
La adquisición forma parte de la estrategia de UPS, con la que busca convertirse en el proveedor internacional de logística y paquetes pequeños premium del mundo.
Las acciones de UPS cayeron durante la jornada su mayor caída en más de 15 años después de que el gigante de la paquetería no cumpliera con las estimaciones de ganancias, reportó Bloomberg News. La empresa reportó ganancias por acción de US$1.79 frente por debajo de los US$2.54 registrado en el mismo periodo de 2013 y del estimado US$1.98 del consenso de Bloomberg.
Antes del cierre del mercado, los títulos cotizan en US$125, implicando una caída de más de 13% respecto al cierre del lunes 22 de julio.
