Ciudad de México — El director general de Petróleos Mexicanos, una compañía estatal conocida como Pemex, reveló que la producción petrolera caerá en 2024, durante una conferencia de prensa del presidente Andrés Manuel López Obrador en Palacio Nacional, Ciudad de México.
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Octavio Romero Oropeza mostró en una presentación que Pemex producirá 1,85 millones de barriles diarios de petróleo crudo y condensados, una caída de 1,1% o 20.000 barriles menos desde 1,87 millones de unidades por día reportadas el año pasado.
“¿Cuánto necesitamos para la autosuficiencia en combustibles? Cifras del orden de 1,85 millones de barriles”, declaró el ingeniero agrónomo.
La información aparece mientras dos campos enfrentan caídas significativas. El yacimiento marino Ku se encuentra en fase de declive, mientras que el terrestre Quesqui, uno de los campos prioritarios del Gobierno mexicano, también registra un hundimiento importante.
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AMLO, como se conoce al mandatario mexicano, fijó una meta de producción de petróleo y condensados de 2,5 millones de barriles por día al final de su sexenio, pero desde 2020 la recortó a dos millones por día luego de la pandemia de Covid-19 con el argumento de cuidar las reservas para las generaciones futuras.
Romero Oropeza ha recortado la meta. En octubre de 2023, el CEO de Pemex dijo ante la Cámara de Diputados que Pemex produciría 1,88 millones de barriles, 6% o 113.000 barriles diarios menos del objetivo del presidente.
Pero el viernes 3 de mayo, el funcionario comentó que Pemex alcanzó la meta de producción de líquidos que pidió el mandatario.
“Ya este año la instrucción fue: no quiero más de lo que se necesita porque la intención es ya no vender crudo al extranjero, la intención es procesarlo en nuestras refinerías. Esa es la cantidad de aceite que se requiere para 100% del abasto de gasolinas en el país”, dijo.
Pemex es la petrolera más endeudada del mundo con un pasivo que asciende a US$101.500 millones. Aunque el Gobierno ha inyectado capital a Pemex, el nivel de endeudamiento se ha mantenido por encima de los US$100.000 millones en esta administración.
La producción petrolera se estabilizó e incrementó durante el sexenio de AMLO, pero sus mayores esfuerzos están concentrados en el negocio de refinación, la única división de Pemex que reporta pérdidas multimillonarias cada año.