Claudia Sheinbaum, virtual presidenta de México, se encamina a que los partidos que respaldaron su candidatura controlen el Congreso durante los siguientes tres años y puedan aprobar los cambios a la Constitución que persigue el presidente Andrés Manuel López Obrador, luego de arrasar en las elecciones del 2 de junio de 2024, un resultado que localmente se conoce como el ‘carro completo´ cuando una fuerza política obtiene un resultado contundente sobre el poder ejecutivo y legislativo.
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La Coalición Sigamos Haciendo Historia, conformada por los partidos Morena, PT y Verde, tendrían una virtual mayoría calificada en la Cámara de Diputados, según los datos del conteo rápido, difundidos por la presidenta del Instituto Nacional Electoral (INE), Guadalupe Taddei tras las elecciones del domingo 2 de junio.
El Congreso mexicano se compone por 500 diputados y 128 senadores. Para cambiar la Constitución, una fuerza política requiere mayoría calificada, es decir, dos terceras partes de los legisladores presentes en ambas cámaras que equivalen a 334 y 85 puestos, respectivamente.
La Coalición ganó entre 346 y 380 curules en la Cámara de Diputados, mientras que para el Senado obtuvo entre 76 y 88 escaños. El Senado podría complicarse para Morena y sus aliados por el margen mínimo con el que incumpliría la mayoría calificada y estaría obligada a negociar 10 votos con las fuerzas políticas de oposición.
El bloque ganador tendrá una supermayoría en la Cámara de Diputados, pero probablemente se quedará corto en el Senado, lo que constituye un obstáculo para las reformas constitucionales que ha planteado el Gobierno actual, señaló el economista de Bloomberg Económics, Felipe Hernández, en un reporte.
“Esperamos que el próximo Gobierno lo intente. En general, el resultado consolida el control político de AMLO y hará más difícil para Sheinbaum desviarse de su hoja de ruta”, agregó.
La mayoría calificada significa que una fuerza política cuenta con dos tercios del total, lo que implica que no hay necesidad de negociar con la oposición.
En 2012, Enrique Peña Nieto, expresidente de México por el PRI, logró unificar a los partidos de oposición PAN y PRD para aprobar en el Congreso un ambicioso paquete de reformas estructurales que incluyó al sector financiero, de telecomunicaciones y la más importante, el sector energético, que puso fin al monopolio de 75 años de la empresa estatal Petróleos Mexicanos (Pemex).
Pero la llegada de López Obrador al poder en 2018 significó la cancelación de múltiples políticas del Gobierno anterior y un intento por revertirlas, sin embargo el poder judicial, encabezado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, neutralizó sus intentos legislativos por falta de mayoría calificada.
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En febrero de 2024, López Obrador presentó un paquete de 20 reformas a la Constitución y leyes federales, de las cuales, 10 corresponden al ámbito económico y que afectan al presupuesto.
Las reformas abarcan pensiones, la empresa estatal CFE, eliminación de la representación proporcional (conocidos como legisladores plurinominales), elección popular de jueces. Este último, uno de los puntos centrales que paralizó las políticas de AMLO.
Sheinbaum obtuvo entre el 58 y 60% de los votos en la jornada electoral del 2 de junio de 2024.
Esta historia se actualizó en el tercer párrafo a las 15:45 horas del 5 de junio tiempo de la Ciudad de México.
