Ciudad de México — Carlos Slim, el empresario más rico de América Latina, realizó una nueva inversión en el refinador estadounidense PBF Energy, consolidando su posición como el principal propietario de las acciones en circulación de la compañía.
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Control Empresarial de Capitales, la firma de inversión de la familia Slim, realizó un par de adquisiciones a finales de noviembre por cerca de US$19 millones para obtener poco más 600.000 de acciones de la empresa con sede en Parsippany, New Jersey, de acuerdo con un reporte ante la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés).
Una adquisición consideró 409.000 acciones a un precio de US$31,5818 por dólar, mientras que la otra fue por 195.000 acciones a un valor de US$31,1207.
Las compras, realizadas el 27 y 29 de noviembre, permitieron a la familia Slim alcanzar el control sobre 27.563.498 acciones en la compañía, lo que representa 23,94% de los títulos en circulación de la empresa, de acuerdo con la Terminal de Bloomberg. La compañía supera en participación accionaria BlackRock y Vanguard Group.
La familia Slim ha más que duplicado su participación en la refinadora en lo que va del año. A finales de 2023, Slim contaba con 12.576.998 acciones.
La refinadora es la tercera empresa en importancia dentro del portafolio de Control Empresarial de Capitales, siendo superada por las inversiones realizadas por Slim en la constructora española Fomento de Construcciones y Contratas (FCC) y la empresa de telecomunicaciones británica, BT Group, de acuerdo con Bloomberg
PBF Energy se autodenomina como una de las refinerías de petróleo independientes más grandes de Estados Unidos. La empresa provee combustibles para transporte sin marca, combustible para calefacción, materias primas petroquímicas, lubricantes y otros productos derivados del petróleo que se extrae en Estados Unidos.
En el último año, las acciones de PBF Energy han caído 25,6%, cotizando en promedio en US$42,78. El 73,3% de los analistas del consenso de Bloomberg recomiendan mantener, 20% vender y 6,7% comprar.
La empresa, que en el tercer trimestre reportó una pérdida por US$386,3 millones, ha mantenido el retorno a accionistas.
“PBF mantuvo su compromiso con un marco agresivo de retorno para los accionistas, recomprando aproximadamente US$75 millones en acciones y aumentando el dividendo en un 10%, apoyándose en su sólido balance, que pasó de una posición de efectivo neto a una posición de deuda neta modesta como resultado”, escribieron analistas de J.P. Morgan, en una nota el 19 de noviembre.
