Ciudad de México — El empresario mexicano Carlos Slim Helú, el hombre más rico de México y uno de los más acaudalados del mundo, aumentó su participación en la petrolera estadounidense Talos Energy.
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La compañía Control Empresarial de Capitales, propiedad de la familia Slim, desembolsó US$10,3 millones por 923.000 acciones de la compañía, según un documento enviado a la Comisión de Bolsa y Valores (SEC, por sus siglas en inglés), durante los primeros días de agosto.
Talos Energy tiene participación en el megacampo marino Zama, previamente disputado con la empresa estatal Petróleos Mexicanos y que actualmente está desarrollando Pemex, como se conoce a la compañía.
El 12 de febrero de 2024, Slim respondió a Bloomberg Línea durante una conferencia de prensa que estaba abierto a incrementar su participación en Talos Energy.
El empresario dijo que independientemente de la subsidiaria en México, donde posee el 49,9%, le interesaba la matriz donde su compañía ya tenía 18% y ahora con la operación subió a 23,2%, según datos de Bloomberg.
Bloomberg News reportó antes el incremento de la participación de Control Empresarial de Capitales en Talos.
Talos posee 17,35% en el yacimiento Zama como parte del consorcio formado con Pemex, Winteshall Dea y Harbour Energy, los cuales poseen 50,43%, 19,83% y 12,39%, respectivamente.
Pemex dijo que reducirá la producción en Zama por retrasos en actividades de infraestructura luego de un retraso en el arranque de producción previsto ahora para 2025.
Control Empresarial de Capitales de Slim también gastó US$13,9 millones por 357.000 acciones de la compañía de refinación petrolera estadounidense PBF Energy y su participación subió a 15,5%.
Con una fortuna de US$85.100 millones según el Bloomberg Billionaires Index, Slim ha incrementado su portafolio de negocios energéticos a través de empresas dirigidas por miembros de su familia, desde gasoductos hasta campos petroleros, adquisiciones que incluso ha celebrado el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
En junio, una empresa subsidiaria de Grupo Carso cerró la venta de dos campos petroleros a la familia Baillères.
