Carlos Romero Deschamps, el exlíder sindical al que no le preocupó el fin del monopolio de Pemex

El político mexicano y dirigente sindical falleció la noche del 19 de octubre de 2023

Por

Ciudad de México — Carlos Antonio Romero Deschamps, exlíder sindical de Petróleos Mexicanos, falleció la noche del 19 de octubre de 2023 a los 79 años.

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, envió sus condolencias a los familiares de Carlos Romero Deschamps, quien durante más de un cuarto de siglo dirigió las riendas del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM).

“Les deseo consuelo y resignación a sus familiares y a sus amigos porque a nadie se le debe desear la muerte”, dijo López Obrador, durante su conferencia matutina del 20 de octubre.

El deceso del también político por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) fue reportado el jueves 19 de octubre, por diversos medios de comunicación nacionales que citaron fuentes cercanas. Una persona con conocimiento del asunto confirmó a Bloomberg Línea este viernes 20 de octubre del deceso.

El exdirigente del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana nació en Tampico, Tamaulipas en 1944. Licenciado en Contaduría por la Escuela Bancaria y Comercial de Tampico, Romero fue miembro activo del PRI desde 1961 dónde ocupó diversos cargos.

En 1971, ocupó su primer puesto relevante como comisionado nacional del Sindicato Petrolero para la revisión del contrato colectivo de trabajo y fue ascendiendo en la organización hasta convertirse en el Secretario General del Sindicato en 1993.

Su responsabilidad sindical no impidió que el contador fuera legislador en diversos periodos desde 1979 hasta 2015. Fue Diputado tres veces y Senador en dos ocasiones por el PRI bajo la modalidad de representación proporcional, es decir, fue designado a los cargos por su partido y nunca por elección popular.

Con Romero Deschamps las filas de trabajadores sindicalizados crecieron en 27% o 22.000 puestos desde que Deschamps encabezó el sindicato en 1993 hasta 2018, de acuerdo con reportes de Pemex.

Pero sus pares estatales iban en sentido contrario. De 2013 a 2019 la brasileña Petrobras redujo su fuerza laboral de 86.000 a 58.000 empleados.

Romero Deschamps fue acusado de corrupción y desvío de fondos a lo largo de su liderazgo sindical en Pemex. El lujo con el que él y su familia vivían, en contraste con el sueldo mensual aproximado de US$1.800 dólares mensuales que recibía, fue denunciado en múltiples ocasiones, mientras la situación financiera de la compañía se agravaba hasta convertirse en la petrolera más endeudada del mundo.

Los hijos de Deschamps también estuvieron en el ojo público por la vida lujosa que llevan. Paulina Romero incluso cerró su perfil de Facebook luego de que la prensa mexicana públicó en 2012 las fotografías de sus viajes por el mundo mostrando ropa de diseñador y joyería Cartier.

Una de las acusaciones más difundidas fue una investigación conocida como Pemexgate en el que hubo un desvío de dinero del Sindicato por más de MXN$1.000 millones para la campaña del entonces candidato presidencial del partido gobernante PRI, Francisco Labastida, y que culminó con una multa histórica que el partido tuvo que pagar.

Otro caso fue revelado por el diario Reforma en el que el Sindicato recibió un préstamo por MXN$500 millones de Pemex durante el final del Gobierno de Felipe Calderón supuestamente para la construcción de viviendas, pero el Sindicato no reportó ningún proyecto similar. Un mes después, Romero Deschamps anunció su apoyo al entonces candidato del PRI, Enrique Peña Nieto, quién se convirtió en presidente en 2013.

“Curiosas voces que se indignan porque con un apoyo mínimo de Pemex, mediante el esfuerzo de la organización sindical, se han construido casi 23.000 viviendas en todo el país para cumplir con una obligación que, por cierto, es del patrón; y en cambio, ven con sorprendente naturalidad que durante casi 10 años Pemex no había entregado una sola casa construida a sus trabajadores”, declaró Deschamps el 18 de marzo de 2014, durante su discurso en el Aniversario número 76 de la Expropiación Petrolera junto al entonces director de Pemex Emilio Lozoya Austin y el entonces presidente de México, Enrique Peña Nieto.

Deschamps declaró que las prestaciones de los trabajadores petroleros “no son producto de negociaciones extrañas”, sino que correspondían a la “lucha histórica del movimiento obrero en el mundo”.

“Más sorprende cuando esas voces supuestamente progresistas se escandalizan, porque quienes mayor riqueza per cápita generan en este país, disfrutan de vacaciones, aguinaldo o servicios de salud, en diluida correspondencia a los ingresos que generan al erario público”, declaró.

Carlos Romero Deschamps y la Reforma Energética

Peña Nieto abrió el sector petrolero a la inversión privada en 2013 mediante una polémica Reforma Energética, aprobada por el Congreso en diciembre de 2013, la cual acabó con el monopolio de Pemex que duró 75 años.

“No nos preocupa, señor Presidente, el reto que la industria enfrentará por estas nuevas condiciones. Por el contrario, a lo largo de los años hemos sido capaces de corresponder con capacidad y eficiencia a las nuevas realidades de la empresa Petróleos Mexicanos”, declaró Romero Deschamps.

Pero luego de cinco años de la Reforma Energética, la deuda de Pemex se duplicó hasta los US$100.000 millones, mientras la producción petrolera de México cayó a los niveles más bajos en 40 años con 1,6 millones de barriles diarios en 2019, desde la promesa gubernamental de 3 millones de barriles diarios en 2018.

Romero Deschamps renunció al Sindicato en octubre de 2019 luego de encabezarlo por 26 años, y presentó su renuncia como trabajador activo por “voluntad propia” el 16 de marzo de 2021, según informó el presidente Andrés Manuel López Obrador. Dos semanas después, el 30 de marzo, AMLO reveló que el exlíder sindical enfrentaba dos denuncias en la Fiscalía General de la República por depósitos por MXN$309 millones.