Ciudad de México — S&P Global, Moody’s y Fitch Ratings reaccionaron al triunfo de Claudia Sheinbaum como la próxima presidenta de México.
La reducción del déficit fiscal en 2025 es uno de los principales desafíos que tendrá que resolver la primera mujer presidenta del país en el inicio de su sexenio, sin embargo, las tres agencias calificadoras tienen dudas sobre si Sheinbaum será capaz de lograr la consolidación fiscal.
Sheinbaum confirmó este lunes 3 de junio, un día después de la elección presidencial, que Rogelio Ramírez de la O aceptó continuar al frente de la Secretaría de Hacienda durante su Gobierno. Por la mañana, el presidente Andrés Manuel López Obrador anticipó la noticia.
El presidente aseguró que Ramírez de la O es un hombre con mucho prestigio en el mundo financiero que da mucha tranquilidad en lo económico. A pesar del anuncio, el mercado y el peso mexicano se agitaron ante la victoria de Sheinbaum en el Congreso.
Ramírez de la O estuvo a cargo del Paquete Económico 2024 que planteó el déficit fiscal más alto en al menos dos décadas y la consolidación fiscal de 2025. Ahora él mismo será el encargado de bajar ese déficit.
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S&P Global: Aún está por verse si Sheinbaum se adhiere al plan de consolidación fiscal
S&P Global Ratings señaló que se prevé que el déficit del Gobierno de México (BBB, perspectiva estable) supere 5% del Producto Interno Bruto (PIB) en 2024, frente a 3% del año pasado, debido en parte a los altos gastos de inversión para terminar la construcción de varios proyectos emblemáticos como el Tren Maya y la nueva refinería Dos Bocas.
Como resultado, la deuda neta del gobierno general puede aumentar a 48% del PIB este año, desde 45% en 2023, indicó la agencia en el documento “Nueva administración de México afronta viejos desafíos”.
La administración saliente del presidente López Obrador presentó planes para realizar una corrección fiscal sustancial en 2025, con lo que se reduciría el requerimiento total de financiamiento del sector público a casi la mitad.
“Sin embargo, aún está por verse si la nueva administración de Sheinbaum se adherirá o no a la trayectoria fiscal prevista por la administración actual cuando presente su propio presupuesto para 2025″, indicó la agencia.
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Los Requerimientos Financieros del Sector Público (RFSP), la medida más amplia del déficit fiscal en México, ascenderán a 5,9% del PIB al cierre de 2024, el dato más alto en al menos 24 años, de acuerdo con las proyecciones de la Secretaría de Hacienda que dirige Rogelio Ramírez de la O.
Para 2025, el primer año del nuevo Gobierno, el déficit fiscal deberá bajar a 3% del PIB.
S&P Global señaló que un posible debilitamiento de las finanzas públicas, que genere una mayor carga de deuda, podría perjudicar la calificación soberana. “El débil historial de crecimiento económico de México comparado con el de los pares con un nivel similar de ingresos limita la calidad crediticia del país”.
Moody’s: Queda por verse el compromiso de reducción del déficit
Moody’s, que tiene calificado a México con Baa2 con perspectiva estable, estimó que Sheinbaum mantendrá la retórica de austeridad del actual presidente y que los proyectos presidenciales seguirán dictando los objetivos de gasto.
“Queda por ver el grado de compromiso con la austeridad fiscal, sobre todo en relación con una reducción significativa del déficit fiscal que este año superará el 5% del Producto Interno Bruto”, expuso la agencia.
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Un punto importante para la agencia es que la nueva administración demuestre la voluntad de adoptar medidas que mantengan el déficit en niveles registrados en años anteriores, es decir, del 2% al 3% del PIB.
Moody’s dijo en un informe que hay indicios de que Sheinbaum, al igual que su antecesor, no prevé llevar a cabo una reforma tributaria para recaudar más ingresos a causa del aumento de las presiones fiscales.
El continuo apoyo a Petróleos Mexicanos (Pemex, B3 negativa), el aumento de las transferencias sociales (en particular, las pensiones no contributivas por vejez), el incremento de los pagos de intereses de la deuda pública y la caída de las reservas fiscales, son parte de las presiones que enfrentará el próximo Gobierno.
Fitch: habrá más déficit
Fitch Ratings indicó que la nueva administración hereda una economía estable, en la que el sólido marco de política macroeconómica característico de México sigue siendo positivo para la calificación soberana. Sin embargo, el déficit se ampliará materialmente este año y la consolidación será un reto clave para el nuevo gobierno.
La difícil situación fiscal heredada por la administración entrante es consecuencia de una combinación de aumento del gasto social, mayores costes de endeudamiento y elevada inversión debido a la finalización de proyectos prioritarios de infraestructura de la administración saliente.
Fitch prevé que la deuda de las administraciones públicas aumente hasta el 48,8% del PIB en 2024 desde el 45,6%, aunque muy por debajo de la mediana «BBB», situada en el 55%.
“Aunque la administración entrante ha señalado su voluntad de reducir el déficit a niveles coherentes con una trayectoria estable de deuda/PIB, persiste la incertidumbre sobre cómo lograrlo. El apetito político por una reforma que mejore la recaudación fiscal sigue sin estar claro”, indicó la agencia en una nota de Bloomberg.