Bloomberg — El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, reconoció los desafíos que plantean la migración, la seguridad fronteriza y el tráfico de fentanilo, e instó al presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, en una reunión a intensificar la cooperación entre sus dos países en esos asuntos.
Estados Unidos y México están trabajando “lado a lado” para “abordar el crimen organizado y abordar la epidemia de opioides”, dijo Biden el viernes 17 de noviembre durante su reunión al margen de la Cumbre de Cooperación Económica Asia y el Pacífico (APEC) en San Francisco.
Biden elogió a AMLO, como se conoce al presidente mexicano, por su “liderazgo” para ayudar a “abordar niveles históricos de migración”. “Sé que no es fácil”, añadió Biden.
La migración y el fentanilo encabezan la agenda de Biden, cuya administración ha tenido dificultades para manejar un número récord de cruces en la frontera entre Estados Unidos y México y un aumento de la adicción y las sobredosis de opioides sintéticos.
Biden dijo que abordaría la proliferación del fentanilo en sus conversaciones con AMLO, incluido el intercambio de detalles de una conversación que ha caracterizado como “grande” con los chinos.
Biden llegó a un acuerdo con Xi para frenar la fabricación y exportación de fentanilo durante una reunión el miércoles 15 de noviembre al margen de la cumbre de APEC. México y China son los principales orígenes de la droga sintética ilícita que llega a EE.UU.
AMLO dijo el viernes que “es necesario lograr más avances” en el abordaje de la migración. “Estamos trabajando en eso de manera conjunta”, agregó.
Los republicanos han criticado a Biden por su gestión de la frontera, donde los servicios en ciudades y pueblos se han visto afectados por el flujo de inmigrantes, convirtiéndose en un lastre para el presidente en su campaña de reelección de 2024.
Biden ha tratado de desalentar los cruces ilegales restringiendo las solicitudes de asilo para quienes lo hacen, al tiempo que abre nuevos caminos legales para las personas.
El presidente también recurrió a los países latinoamericanos para abordar las causas profundas de la migración y los instó a tomar medidas para disuadir a la gente de viajar a la frontera sur de Estados Unidos. Aún así, los migrantes han seguido huyendo hacia el norte debido a las malas condiciones económicas y la violencia en su país.
Las autoridades estadounidenses realizaron 240.988 detenciones de migrantes en la frontera con México en octubre, según datos de Aduanas y Protección Fronteriza, un 11% menos que en septiembre, pero aún alto en comparación con octubre de años previos.
La inmigración ha puesto en peligro la solicitud de Biden al Congreso de asistencia de emergencia para sus aliados Ucrania e Israel. Biden pidió más dinero para reforzar la seguridad fronteriza como parte del paquete, pero los republicanos del Senado han exigido cambios en las disposiciones de asilo y libertad condicional como condición para aprobar la ayuda.
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