Bloomberg — El gobierno de Joe Biden está sopesando eximir a México de los aranceles sobre los equipos solares importados, un cambio de última hora que beneficiaría sobre todo a Maxeon Solar Technologies Ltd. (MST).
La exención que están sopesando altos funcionarios en las últimas semanas de la presidencia de Joe Biden fue descrita por personas familiarizadas con el asunto que pidieron no ser nombradas porque no se ha tomado una decisión definitiva. Se produce en medio de debates más amplios sobre política comercial en los que está implicado México, así como de las antiguas luchas de la administración por fomentar la fabricación nacional de energías limpias sin frenar el despliegue de la energía solar, que durante años ha dependido de equipos baratos fabricados en el extranjero.
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En cuestión están los aranceles sobre las células y módulos solares de silicio cristalino importados que fueron impuestos por el presidente electo Donald Trump a principios de 2018 y prorrogados por Biden hasta el 6 de febrero de 2026, con un nivel fijado en el 14% para la mayor parte del próximo año. Aunque EE.UU. eximió a los productos canadienses hace dos años, no llegó a eximir también a México, tras concluir que los fabricantes nacionales de energía solar se verían seriamente perjudicados por las exportaciones de este país.
El cambio que se está considerando ahora invertiría efectivamente esa opinión, aumentando potencialmente el flujo de importaciones solares a EE.UU. - y dando una ventaja a Maxeon, el proveedor de módulos dominante en México. La empresa, propiedad mayoritaria de la china TCL Zhonghuan Renewable Energy Technology Co. Ltd., puede producir 2,5 gigavatios de módulos al año en sus fábricas de México, cerca del 93% de la capacidad total del país, según datos de BloombergNEF.
Quienes se oponen a la posible exención, incluidos los defensores de los fabricantes nacionales, afirman que el cambio pondría a esos productores estadounidenses en una desventaja injusta frente a un rival extranjero respaldado por China. Los representantes de la Casa Blanca, del Representante de Comercio de EE.UU. y de Maxeon no respondieron a las solicitudes de comentarios.
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Una exención arancelaria podría dar a los paneles fabricados en México por Maxeon una ventaja en EE UU. Aun así, no resolvería otros retos a los que se enfrenta la empresa, como la atonía del mercado solar estadounidense. En septiembre, la empresa con sede en Singapur advirtió de que las importaciones estadounidenses procedentes de sus fábricas de México habían sido retenidas en la frontera mientras los funcionarios de aduanas evaluaban su cumplimiento de las restricciones comerciales destinadas a desalentar los supuestos abusos de los derechos humanos en China. En noviembre, la empresa anunció una amplia reestructuración, pasando a centrarse exclusivamente en el mercado estadounidense y vendiendo otras operaciones.
Maxeon ha manifestado su intención de construir una planta de ensamblaje de módulos en Albuquerque, Nuevo México, aunque los planes se han reducido respecto a la capacidad de 3 gigavatios anunciada por primera vez en agosto de 2023. La empresa dice ahora que espera comenzar la fabricación en una instalación de 2 gigavatios allí a principios de 2026, un año más tarde de lo previsto inicialmente. El proyecto ha sido aplaudido por los demócratas de Nuevo México, incluido el senador Martin Heinrich, que será el principal demócrata en el Comité de Energía y Recursos Naturales de la cámara el año que viene.
Tampoco está claro si duraría la exención arancelaria para los equipos solares fabricados en México. El presidente electo Donald Trump ha prometido ir en la dirección opuesta, amenazando con aranceles del 25% a Canadá y México en un intento de tomar medidas drásticas contra la inmigración ilegal y el tráfico de fentanilo.
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Por otra parte, la oficina del Representante de Comercio de EE.UU. ha estado recibiendo peticiones de algunos fabricantes nacionales de módulos solares para elevar la cuota anual de células que pueden importarse sin ser afectadas por los aranceles. El tope anual de 12,5 gigavatios se restablecerá a principios de febrero, pero las importaciones estadounidenses van camino de superar ese umbral antes.
Algunos fabricantes de módulos que dependen de componentes importados han presionado a la administración para que aumente esa cuota libre de aranceles el año que viene. Sin un aumento, dicen, los aranceles penalizarán a los fabricantes estadounidenses de paneles que dependen de suministros extranjeros mientras el país desarrolla su capacidad nacional de producción de células.
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