Ciudad de México — Banco de México (Banxico) todavía debe ser cauteloso con el comportamiento de la inflación a pesar de que ya hay un proceso desinflacionario de precios en el país, dijo Alejandrina Salcedo, directora general de Investigación Económica del banco central.
La inflación en México alcanzó un nivel de 8,70% que no se había visto en un par de décadas, sin embargo, el país entró en un proceso desinflacionario que tiene a la inflación general en 4,79% anual en la primera quincena de julio, indicó la economista en jefe de Banxico.
Al participar en el foro Fitch on Mexico con una conferencia sobre las economías regionales y la inflación, dijo que el Banco central ha sido cauteloso con la lectura de la disminución de la inflación porque esta baja mayormente se ha compuesto de una reducción en la inflación no subyacente.
”Si bien la inflación subyacente está contribuyendo cada vez más, todavía es la no subyacente, la que es más volátil, la que está explicando en esta dirección la baja en la inflación general, significando que tenemos que ser cautelosos todavía del comportamiento de la inflación hacia delante”, afirmó.
Para 2023 estanos ya en un proceso desinflacionario hemos visto ya una reversión de la inflación subyacente con una clara reducción de las mercancías si bien aún en niveles elevados y los servicios que si bien todavía no muestran un claro punto de inflexión sí han dejado de aumentar en su inflación.
Salcedo subrayó que Banxico ha actuado de manera contundente en este contexto de presiones inflacionarias, muestra de ello es que el banco central ha aumentado la tasa de interés en 725 puntos base entre junio de 2021 y marzo de 2023 para llevarla a su nivel actual de 11,25%.
”Estamos en este entorno de profundas presiones inflacionarias que amerita una postura restrictiva de la política monetaria”, sostuvo al agregar que Banxico ha podido mantener las expectativas de inflación de largo plazo.
La economista en jefe de Banxico señaló que, hacia delante el balance de riesgos para la inflación se mantiene sesgado al alza porque a pesar de que se espera que las presiones inflacionarias globales se sigan reduciendo, la persistencia de la inflación subyacente en niveles elevados es un riesgo latente.
Además -añadió- no se pueden descartar presiones derivadas de las referencias internacionales de las materias primas y del conflicto entre Rusia y Ucrania.
“El entorno actual todavía impone desafíos y no debemos ser complacientes al enfrentarlos”, enfatizó Salcedo.