Banxico baja a 2,8% pronóstico de crecimiento para 2024

El banco central de México mantuvo su pronóstico de PIB para 2025, el primer año del nuevo Gobierno

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Ciudad de México — Banco de México (Banxico) ajustó a la baja su pronóstico de crecimiento para 2024, el último año del sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador, y mantuvo su estimado de expansión del Producto Interno Bruto (PIB) para 2025, el primer año del nuevo Gobierno.

El banco central indicó en su Informe Trimestral octubre-diciembre que su estimación puntual del pronóstico del PIB de 2024 se revisó de 3% a 2,8%, por lo que el intervalo para el crecimiento esperado del PIB para el año se ajusta a uno de entre 2,2% a 3,4%.

El instituto que dirige Victoria Rodríguez Ceja consideró que el ajuste en el pronóstico de crecimiento económico no implica una modificación “significativa”, pero atiende al menor crecimiento en el último trimestre de 2023 respecto de lo anticipado, ya que induce un efecto aritmético de menor base de crecimiento para 2024.

Para 2025, Banxico señaló que se espera que el esfuerzo de consolidación fiscal previsto se refleje en un menor gasto interno. En cambio, se anticipa que la demanda externa cobre mayor peso ante el mejor desempeño esperado para la economía de Estados Unidos en ese año relativo al anterior.

En consecuencia, la estimación central de expansión del PIB para 2025 es de 1,5%, misma tasa que en el Informe anterior. El intervalo para el crecimiento esperado del PIB de ese año se ubica entre 0,7% y 2,3%.

A lo largo del horizonte de pronóstico, se espera que el proceso de relocalización de algunas empresas a México que está en marcha dé cierto impulso a la actividad económica, reconociendo la elevada incertidumbre que existe respecto de su magnitud y efectos.

Riesgos para la economía

Banxico mantuvo la expectativa de que la actividad productiva muestre un crecimiento sesgado hacia el primer semestre de 2024.

Se espera que el mayor gasto público en relación con el año previo resulte en un mayor gasto interno en general, considerando tanto los efectos directos como los de derrama hacia el consumo e inversión privados.

Para el segundo semestre del año se prevé una desaceleración de la actividad productiva, en congruencia con la evolución que se ha observado en episodios de años electorales previos. En cuanto a la demanda externa, se espera que esta presente debilidad en el año.

Entre los riesgos que Banxico ve para la economía se encuentran que, a pesar de la resiliencia que ha mostrado la economía de Estados Unidos, su crecimiento sea menor a lo esperado, en detrimento de la demanda externa de México.

Otros riesgos son que haya un escalamiento de diversos conflictos geopolíticos en distintas regiones del mundo y que repercuta adversamente en la economía global o en los flujos de comercio internacional, y que se materialicen condiciones financieras más astringentes a lo esperado y/o episodios de volatilidad en los mercados financieros internacionales que afecten los flujos de financiamiento para las economías emergentes.

El gasto público es un riesgo para la economía mexicana en el sentido de que dé un menor impulso sobre la actividad económica que el anticipado y que el gasto en inversión en nuestro país sea menor a lo previsto o insuficiente para apoyar el crecimiento de la economía, particularmente en el largo plazo.

Los fenómenos meteorológicos tales como temperaturas extremas o ciclones impacten adversamente la actividad económica nacional, también fueron considerados por el banco central como riesgos económicos.

Esta historia fue actualizada a las 22:37 horas con información sobre los riesgos para la economía.