Banxico alista herramientas para ardua batalla contra la caída del peso mexicano

La volatilidad implícita a un mes del peso alcanzó la semana pasada su nivel más alto desde finales de 2020 debido a la preocupación por la posible pérdida de controles y equilibrios

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Bloomberg — Banco de México (Banxico) abrió la puerta a intervenir el peso, un reconocimiento de la agitación que sacude al mercado después de que una caída postelectoral arrastrara a la moneda a un mínimo de 15 meses.

La gobernadora, Victoria Rodríguez, dijo a la prensa el miércoles 12 de junio que existen herramientas disponibles para restablecer el orden en el mercado, si fuera necesario. Atribuyó la volatilidad principalmente a factores externos, e insistió en que las autoridades no están tratando de defender un nivel específico para la moneda.

“México tiene sólidos fundamentos económicos. Hemos enfrentado o estamos pasando en el mercado financiero un episodio de volatilidad y el banco de México estará atento al desempeño de estas variables”, dijo en sus primeros comentarios sobre la caída que ha borrado casi el 10% del valor del peso este mes. El banco podría actuar si el peso muestra “comportamiento atípico o de extrema volatilidad”.

Sus comentarios no lograron frenar la depreciación de la moneda, que cayó cerca de un 1% en el día, una de las divisas de peor desempeño en los mercados emergentes. Barclays Plc advirtió que la intervención, si se produce, puede ser ineficaz de todos modos.

Fue otro día de agitación para una de las divisas de mercados emergentes más negociadas del mundo, que se ha visto gravemente afectada por la especulación de que la victoria del partido Morena en las elecciones nacionales del 2 de junio podría facilitar la aprobación de reformas judiciales y otros cambios que podrían ampliar el control del partido populista. La volatilidad implícita a un mes del peso alcanzó la semana pasada su nivel más alto desde finales de 2020 debido a la preocupación por la posible pérdida de controles y equilibrios.

Por tercer día consecutivo, la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, ofreció una conferencia de prensa en la que se le preguntó por el peso y, una vez más, no logró detener la depreciación al asegurar que la economía es fuerte. México parecía estable para los inversionistas antes de las elecciones, que se esperaba que ganara.

“Todos tienen deseos de seguir invirtiendo en México; extranjeros, nacionales”, dijo y añadió que el peso “se va a ajustar, está sólida la economía mexicana”.

En otro intento por tranquilizar a los inversionistas, la Secretaría de Hacienda dijo que estaba prepagando US$894 millones de bonos con vencimiento en abril de 2025 y que también refinanciaría la deuda local que vence el próximo año.

Por su parte, Rodríguez evitó abordar directamente el efecto de las elecciones sobre el peso, refiriéndose a “factores idiosincrásicos” junto con cuestiones globales como la guerra en Medio Oriente y las perspectivas de las tasas de interés en Estados Unidos.

Las pérdidas del peso están llegando a un ritmo similar al que se observó durante la pandemia, escribió en una nota Erick Martínez, estratega de Barclays, quien advirtió sobre los riesgos para la estabilidad financiera.

“Si el tipo de cambio sigue moviéndose a esta velocidad, las autoridades tendrán que actuar más temprano que tarde”, escribió en la nota. Sin embargo, agregó, es poco probable que cualquier movimiento del banco central para apoyar al peso cambie la trayectoria general, ya que los riesgos provienen de los planes de los legisladores.

Rodríguez dijo que las autoridades podrían recurrir a un programa de cobertura de US$30.000 millones, en el que el banco central subasta derivados a los bancos para ayudarles a protegerse de las pérdidas en pesos, con el fin de apuntalar el mercado.

En episodios anteriores de volatilidad mundial, el banco central ha intervenido directamente en el mercado, aunque en raras ocasiones.

El banco implementó un programa de subasta de dólares spot durante la crisis financiera mundial, pero en episodios más recientes de inestabilidad, recurrió a la subasta de forwards no entregables. En 2017, creó un programa de cobertura que finalizó el año pasado.

La presidenta electa dijo que los legisladores encabezarían el proceso de discusión del plan judicial —que permitiría la elección directa de los ministros de la Suprema Corte de Justicia— y otras reformas propuestas por el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien respaldó a Sheinbaum. El nuevo Congreso asumirá sus funciones en septiembre, un mes antes de que Sheinbaum tome posesión.

Alfredo Puig, operador de Vector Casa de Bolsa, dudó de que el banco central vaya a intervenir y dijo que los responsables de la política monetaria deberían recortar las tasas de interés este mes, como esperaba el mercado antes de la reciente volatilidad.

“Bajar las tasas sería una buena señal, como mostrar músculo”, dijo Puig. “La gente confía en los fundamentales, solo que no confía en el resultado de la reforma al Poder Judicial”.

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