Ciudad de México — Comer se volvió más costoso para los mexicanos que durante 2022 tuvieron que gastar más en la compra de alimentos y bebidas.
México padeció en 2022 la inflación más alta en dos décadas y las familias resintieron la escalada de precios: los hogares destinaron mayor gasto el año pasado a comprar alimentos y bebidas para consumir dentro de la casa.
La Encuesta Nacional de Ingreso y Gasto de los Hogares (ENIGH) 2022 indicó que el gasto corriente monetario promedio trimestral por hogar fue de MXN$39.965, esto es un incremento de 17,2% respecto del gasto registrado en la Encuesta de 2020.
El gasto corriente monetario observado en 2022 apenas subió 2,1% cuando se compara 2022 contra 2018 y aumenta 4% si se compara 2022 versus 2016.
Del total del gasto corriente monetario reportado en 2022, los hogares mexicanos destinaron MXN$15.059 promedio trimestral a comprar alimentos, bebidas y tabaco, por lo que fue el principal rubro de gasto de las familias.
En contraste, los hogares mexicanos solo destinaron 3,4% del gasto corriente a cuidados de la salud, es decir, MXN$1,345 promedio trimestral, y 3,8% a vestido y calzado, esto es MXN$1,523.
De los MXN$15.059 que los hogares destinaron al rubro de gasto en alimentos, bebidas y tabaco en el hogar, el mayor gasto al trimestre se encuentra en los consumidos dentro del hogar con MXN$12.031 y en segundo lugar los consumidos fuera del hogar con MXN$2.957. En último lugar se encuentra el consumo en tabaco con MXN$71 promedio trimestrales.
La ENIGH arrojó que en 2022 el gasto corriente monetario promedio trimestral en alimentos y bebidas subió 16% respecto de 2020, una variación que resultó mayor al incremento de 9,2% que resulta de comparar 2022 contra 2018.
Al observar productos específicos, los hogares hicieron un mayor gasto en determinados productos de consumo básico como cereales, el huevo, los tubérculos como la papa y el aceite comestible. Estos productos son mercancías alimenticias que durante el 2022 estuvieron fuertemente presionadas en sus precios al público y que en 2023 continúan con un sesgo al alza en su precio.
Mauricio Rodríguez, director general de Estadísticas Socioeconómicas del Inegi, dijo que a través de los gastos de los hogares se pueden entender patrones de consumo, pero también condiciones de mercado. Por ejemplo, el gasto en la compra de huevo aumentó en 2022, el precio de ese producto ha estado presionado por el aumento en los insumos para su producción que va desde forraje hasta energéticos.
Los hogares también aumentaron el gasto en la compra de aceite para cocinar, un producto que también fue golpeado por la inflación, ya que el año pasado su producción se vio afectada por la escasez de materias primas tras la pandemia y el conflicto entre Rusia y Ucrania.
La inflación general se ubicó en 7,82% anual al cierre de 2022, sin embargo, las mercancías reportaron un alza en sus precios de 11,09%, de acuerdo con el Inegi.
La inflación en 2022 fue impulsada, principalmente, por el incremento en el precio de las mercancías alimenticias y de productos agropecuarios que forman parte de la canasta básica. La pandemia provocó una disrupción en las cadenas de suministro y en los procesos de producción de diversos bienes y servicios, lo cual generó mayores costos de producción en diferentes sectores.
Las presiones inflacionarias se agravaron cuando en febrero de 2022 inició la guerra entre Rusia y Ucrania, ya que hubo un aumento en el precio de los energéticos y en commodities como el maíz y trigo.
En 2022, la ENIGH estimó que en México había 37,6 millones de hogares, lo que representa un incremento de 5,1% respecto a la edición 2020.
La Encuesta arrojó que 41% de los hogares en México experimentaron alguna dificultad para satisfacer sus necesidades alimenticias durante 2022, mientras que un 11,2% de los adultos dejaron de desayunar, comer o cenar, y 9,9% se quedaron sin comida.
