Ciudad de México — La apreciación del peso mexicano ante la debilidad del dólar está pasando factura a las exportaciones, el turismo recibe menos pesos por los dólares y las familias mexicanas también están registrando un menor ingreso con el dinero que envían sus familias en EE.UU..
La moneda mexicana acumula un retorno de más de 13% en lo que va del año.
“En este escenario los exportadores y los receptores de remesas son los más perjudicados, al no poder contrastar los efectos de esta apreciación a la misma velocidad, los niveles actuales del peso pueden causar una desaceleración del consumo y un menor crecimiento de las exportaciones mexicanas”, mencionó en un reporte analistas de Banco Base.
¿Por qué se ha apreciado el peso mexicano?
Son diversos elementos que favorecen la apreciación del peso mexicano. La Gobernadora del Banco de México, Victoria Rodríguez Ceja, enlistó una serie de elementos entre ellos, una política fiscal sana, la entrada de dólares por concepto de remesas y el diferencial de tasas entre México y EE.UU., que actualmente mantiene una brecha de 600 puntos base.
En abril se registró una entrada de US$5.003 millones de dólares, equivalente a un incremento anual de 6,28%, de acuerdo con datos de Banco de México. Los datos reportados se mantienen en máximos históricos.
Para considerar que el monto de remesas resulta en beneficio para los mexicanos, se debe tener en cuenta el monto en términos reales. A inicios de junio, cuando fue reportada la cifra, las remesas representaron un 10,04% de flujo menor comparado con lo observado en abril de 2022, de acuerdo con datos de Banco Base. Con ello se acumularon seis meses en caída.
Ante este evento, el economista en Jefe en Rankia Latinoamerica, Humberto Calzada, explica que las familias mexicanas no tienen manera de cubrirse de las pérdidas. Por lo que la apreciación del peso mexicano resulta desfavorable para los mexicanos que reciben dólares de sus familias en EE.UU..
“Muchas familias viven al día y esas remesas las ocupan para su manutención, para subsistir (...) las personas que reciban estas remesas tendrá que lidiar con estos efectos”, dijo.
Los exportadores reciben menos pesos por las ventas que realizan. Este sector registra una pérdida de competitividad, reducción de márgenes al no poder ajustar sus precios en línea con la apreciación de la moneda local, los costos comienzan a mermar la operación de la empresa y, con ello, la oprotunidad de invertir en crecimento comienza a alejarse; además, se registra una menor demanda de productos.
“Un peso mexicano fuerte puede hacer que los productos mexicanos sean más caros en los mercados internacionales. Esto puede hacer que los exportadores enfrenten una mayor competencia de países con monedas más débiles y resulte en una pérdida de competitividad”, escribió Banco Base.
Calzada explicó que las empresas pueden realizar coberturas cambiarias para evitar minimizar el impacto negativo que genera la apreciación del peso mexicano en las empresas exportadoras.
“Siempre es recomendable que puedan cubrirse para cualquier eventualidad”, mencionó a Bloomberg Línea.
No todo son malas noticias. El panorama cambia un poco en la zona fronteriza que aprovecha para cruzar y realizar la compra de sus insumos o incluso mercancías personales que también aprovechan la disminución de la inflación en territorio estadounidense.
“Ha beneficiado a parte del emprendimiento de la ciudad capital porque compran mercancía en dólares. Y una rama fuerte del cluster médico que son los dentistas”, dijo la analista económico en el Consejo de Desarrollo Económico de Mexicali, Fernanda Vera.
Ventas negativas en la Bolsa Mexicana
Los inversionistas en la Bolsa Mexicana de Valores también han sufrido un impacto negativo. Lo anterior a través de las compras que realizaron en el Sistema Internacional de Cotizaciones (SIC).
Los operadores mexicanos pueden acceder a las acciones de empresas populares como Tesla, Amazon, Meta, casi todas las empresas listadas en los índices accionarios estadounidenses. Sin embargo, este no sería un momento adecuado para la venta de sus títulos ya que recibirían menos pesos por el dinero invertido.
Por ejemplo, actualmente una acción de Tesla cuesta cerca de US$256, hace seis meses el peso mexicano cotizaba en $19,4684 por dólar, al hacer la conversión cambiaria, cada acción de la automotriz generaba MXN$4.984,91, al tipo de cambio de la jornada del 15 de junio, asciende a MXN$4.386,76 por unidad, una minusvalía de 12%.
Calzada recomienda ajustarse al horizonte de inversión que se estableció. “Si la estrategia es a largo plazo, se debe esperar el horizonte que se planteó (de tres a cinco años) para que se pueda observar rentabilidad, en ese lapso podríamos ver una ganancia o rendimiento”, explicó. “De corto plazo este tipo de volatilidad va afectar si estoy posicionado en instrumentos que esten correlacionados con el dólar”.
El estratega recomienda vender posiciones y, por el contrario, evaluar la oportunidad de entrar a activos en EE.UU. aunque resalta la incógnita que persigue al tipo de cambios si este podría seguir descendiendo.
Analistas de diversas corredurías estiman que en el corto plazo, el peso mexicano llegará a los $17 por dólar. Lo anterior ante el escenario donde se descuenta que el Banco de México continuará en niveles en la tasa de interés de 11,25% y que, al menos hasta julio, la Rserva Federal mantendrá un rango de entre 5% y 5,25%.