Ciudad de México — La apreciación del peso mexicano es la clave para acelerar la desinflación en México e incluso disminuir hasta un punto porcentual en el indicador de precios al consumidor, además, activa un círculo virtuoso para el Banco de México, de acuerdo con el director de Análisis en Moody’s Analytics de América Latina, Alfredo Coutiño.
“La inflación podría bajar más rápido y acercarse a su objetivo más pronto de lo estimado. La clave está en lograr una mayor apreciación del peso mexicano”, mencionó el estratega en un documento.
A través de un documento titulado “Banxico frente a círculo virtuoso”, el estratega explicó que la tendencia a la baja del peso mexicano frente al dólar, donde ha llegado a acumular una apreciación de poco más de 14% en lo que va del año, podría restarle un punto porcentual en un año.
“Este efecto cambiario apreciatorio puede ser un factor para que Banxico acelere la consecución del proceso inflacionario en el país”, escribió.
En las últimas tres reuniones, el Banco de México ha mantenido sin cambios la tasa de interés aludiendo a que ya se ha llegado a un nivel restrictivo. El subgobernador del Banco de México, Jonathan Heath, ha comentado que se busca mantener la tasa de interés en dichos niveles por un tiempo prolongado. Al menos hasta noviembre, dijo en un evento organizado por la Bolsa Mexicana de Valores en junio pasado.
Actualmente, la tasa de interés mexicana se ubica en los 11,25% y mantiene un atractivo diferencial de 575 puntos base frente al referencial de EE.UU., una prima atractiva para los inversionistas que buscan la compra de activos denominados en pesos mexicanos.
Coutiño dijo que dejar la tasa de interés sin cambios ‘por un tiempo prolongado’ permitirá aumentar el atractivo del mercado de bonos, captar más inversión y fortalecer al peso mexicano. Además, genera otro efecto: reducir la inflación.
“Ha encarecido el costo del crédito y fomenta el ahorro, lo cual implica moderación de las decisiones de consumo e inversión (...) es el más importante y efectivo para abatir la inflación ya que actúa directamente sobre la demanda interna, restaurando el equilibrio entre la demanda y la oferta”, escribió.
En lo que va del 2023, el peso mexicano ha logrado regresar a cotizar a niveles observados hace ocho años. Acumula una apreciación de 14,70%, de acuerdo con datos de Bloomberg. Al tiempo que la inflación general en México descendió a 4,79% en julio desde los 7,91% reportados en enero de 2023, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
La correlación entre ambos indicadores comienza a mostrarse más notablemente luego de haber alcanzado el nivel máximo de inflación en septiembre del año pasado, dijo el subdirector de Análisis Económico y Financiero en CiBanco, James Salazar.
El director general de Moody’s Analytics Latinoamerica explicó que en las recientes minutas de las decisiones de política monetaria se ha hecho énfasis en ‘mantener la tasa de referencia en su nivel actual durante un periodo prolongado’, principalmente desde el inicio del ciclo restrictivo cuando se presentó una actitud de privilegiar un enfoque gradualista y cierta reticencia a acelerar la tasa de interés.
“Banxico parece estar frente a un ‘círculo virtuoso’ en donde mantener la restricción monetaria con la tasa de referencia en su máximo por un periodo prolongado le permite seguir desinflando precios, pero también mantener un atractivo diferencial de tasas que podría aumentar la apreciación del peso y acelerar el proceso de desinflación”, escribió.
Pero no todo son buenas noticias. Para Coutiño, este tipo de política también tiene riesgos como un choque adverso que detone una corrección brusca en la paridad cambiaria e interrumpa el proceso desinflacionario. Principalmente porque la apreciación del peso mexicano es resultado del atractivo diferencial de tasas ‘y no a factores fundamentales propios de la economía mexicana’.
El estratega dijo previamente a Bloomberg Línea que espera que el peso mexicano se deprecie a los MXN$20 por dólar generado por una desalineación creciente donde el proceso de las reformas estructurales se ha revertido. Este nivel representa una depreciación 17% desde los niveles actuales.