Ciudad de México — El próximo Gobierno tendrá que aplicar en 2025 el ajuste fiscal más alto para un año postelectoral desde la década de los noventa, lo que podría ocasionar una recesión en el primer año del sexenio del sucesor o sucesora del presidente Andrés Manuel López Obrador.
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La posible contracción de la economía el siguiente año atiende a la teoría del ciclo político que establece que, en épocas electorales, los gobiernos suelen aumentar el gasto público para mejorar la percepción de la economía entre los electores, con ajustes posteriores al año siguiente de las elecciones, señaló el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
En el documento “Ciclo Político y Finanzas Públicas. El próximo ajuste fiscal”, el CIEP indicó que la Secretaría de Hacienda anticipa un mayor déficit público para 2024, que se ubicaría en 5,9% del Producto Interno Bruto (PIB), mientras que para 2025 proyectó que el déficit fiscal baje a un nivel de 3%.
La reducción de 2,9% del PIB en el gasto público estimada por la Secretaría de Hacienda para 2025, sería la más alta en año postelectoral desde la década de los noventa.
“Una reducción de casi tres puntos porcentuales del PIB implica un ajuste aún mayor al observado en la crisis de 1995, por lo que podría incluso ocasionar una desaceleración o recesión en la economía”, advirtió el CIEP.
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Añadió que, en cinco ciclos políticos relacionados con elecciones, el gasto público aumentó en promedio un punto porcentual del PIB en años electorales y se redujo 0,75 puntos porcentuales del PIB en el año siguiente.
De acuerdo con los Criterios Generales de Política Económica (CGPE) 2024, el ajuste fiscal del próximo año se presentará, esencialmente, en los rubros de subsidios (-0,9 puntos porcentuales del PIB, servicios personales (-0,3 pp), gasto de capital (-1,1 pp) y costo financiero de la deuda (-0,6 pp). Estos rubros de gasto en total suman 2,9% del PIB.
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La consolidación fiscal prevista para 2025 se basa, esencialmente, en un menor gasto de inversión, subsidios y servicios personales. Lo anterior contrasta con las propuestas vertidas por las tres candidaturas presidenciales pues todas ellas plantean más inversión y gasto público, señaló el CIEP.
“Existen, por tanto, dudas sobre si el Gobierno entrante, sea del partido que sea, llevará a cabo dicha consolidación fiscal”, señala el Centro.
Las alternativas son una reforma fiscal que fortalezca los ingresos públicos, una revisión al gasto y a los programas sociales y/o un mayor endeudamiento.
Esta historia fue actualizada a las 19:55 horas con ajuste en el título.