Ciudad de México — El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, instó a Grupo México, propiedad del empresario Germán Larrea, y al Sindicato Minero encabezado por Napoleón Gómez Urrutia, a alcanzar la conciliación en medio del conflicto laboral que escaló a una solicitud de Estados Unidos para investigar las condiciones en la mina San Martín, la mayor mina subterránea del país.
“Existe una diferencia política entre el dirigente de los trabajadores, Napoleón Gómez Urrutia y Germán Larrea. No es nada más la situación de los trabajadores, que dicho sea de paso, no son menores de edad”, dijo López Obrador durante su conferencia matutina del 22 de junio.
La mina San Martín, operada por la subsidiaria de Grupo México, Industria Minera de México, estuvo en huelga desde julio de 2007 hasta agosto de 2018. El sindicato y la empresa mantienen una pugna por la titularidad del contrato colectivo tras la reanudación de las operaciones.
La empresa dice que las actividades en la mina se reanudaron luego de que “los trabajadores decidieron mediante Asamblea, con votación libre, directa y secreta, renunciar a la representación del sindicato liderado por Gómez Urrutia, levantar la huelga y reincorporarse de manera inmediata a sus puestos de trabajo”, de acuerdo con un comunicado.
Por otro lado, el Sindicato Minero argumenta que las instalaciones se tomaron de forma violenta, desalojando a los huelguistas e “imponiendo mediante un recuento ilegal a un sindicato patronal”.
La mina San Martín -de plata, plomo, cobre y zinc- consta de 73 concesiones con una superficie total de 10,360.95 hectáreas. La producción de esta mina se restableció a plena capacidad a finales del tercer trimestre de 2019, tras una inversión de MXN$90,5 millones en su restauración.
Nuevo capítulo del conflicto
La pugna sumó recientemente un nuevo capítulo. La Representante Comercial de Estados Unidos, Katherine Tai, solicitó el 16 de junio a México una investigación bajo Mecanismo Laboral de Respuesta Rápida del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), por los señalamientos del Sindicato Minero de que se negaron los derechos de libre asociación y de negociación colectiva en la mina.
Esta es la ocasión número 11 en que EE.UU. envía a México la solicitud bajo este mecanismo establecido en el T-MEC.
La solicitud activó una investigación por parte de las autoridades mexicanas sobre las condiciones laborales de la mina, una pesquisa que estará a cargo del nuevo secretario del Trabajo, Marath Baruch Bolaños, quien reemplazó esta semana a Luisa María Alcalde.
“Hay que buscar el acuerdo y ahora que está Marath en la Secretaría del Trabajo, se puede llegar a un acuerdo. Por ejemplo, no era buena la relación entre Napoleón y Luisa María”, dijo López Obrador.
La exsecretaria del Trabajo fue designada por AMLO como nueva secretaria de Gobernación, en medio del reajuste de su gabinete ante la intención de Adán Augusto López de buscar la candidatura presidencial por Morena, el partido en el poder.
Actualmente corre un plazo de 45 días en los que México debe dar una respuesta en la que determine si existe o no una denegación de derechos y, en su caso, proponer un plan de reparación. Grupo México señaló en el comunicado que estará atenta a cualquier requerimiento de información que formulen las autoridades mexicanas.
Se abre así un nuevo frente de intercambio entre Grupo México y el Gobierno de México, a menos de un mes en que ambas partes llegaran a un acuerdo vinculado con los derechos de vía, originalmente en control de Grupo México, para ser utilizados por el Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec, una empresa estatal.
“Tenemos que respetar los derechos de los empresarios, de los particulares, pero siempre tenemos que poner por delante el interés público, el interés de la nación”, dijo AMLO en su conferencia matutina del 22 de junio.