Ciudad de México — El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) rindió su sexto y último informe de Gobierno, en el que además de hacer un recuento de los logros de su administración, defendió la reforma al Poder Judicial y asignó a la presidenta electa Claudia Sheinbaum la tarea de continuar su movimiento y los pendientes de su sexenio.
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En un discurso de poco más de dos horas de duración pronunciado desde el Zócalo de la Ciudad de México, el presidente afirmó que en su sexenio sentó “relativamente pronto” las bases de una transformación necesaria en el país y dijo estar tranquilo porque entregará la banda presidencial Sheinbaum, a quien describió como una mujer honesta, de buenos sentimientos, defensora de la democracia, la soberanía y afín a los principios de su Gobierno.
“Qué felicidad que quien va a quedar en sustitución de uno es una mujer excepcional que le va a dar continuidad a la transformación, por eso me río, porque las cosas que van a quedar pendientes, pues estoy absolutamente seguro que se van a concluir”, dijo el presidente dirigiéndose a Sheinbaum desde su templete frente a Palacio Nacional.
La presidenta electa estuvo en primera fila de los miles de asistentes congregados en la explanada principal de la capital del país, junto a secretarios de Estado, funcionarios, gobernadores y familiares del mandatario.
López Obrador también comenzó los vítores de “¡presidenta, presidenta!” en un par de ocasiones a lo largo de su discurso.
Entre los compromisos pendientes que dejó a su sucesora estuvo concretar la autosuficiencia en combustibles —una meta que afirmó se cumplirá a finales de diciembre—, el proyecto de los trenes de pasajeros, así como terminar el Tren Interurbano, una obra cuya construcción inició desde la administración pasada, encabezada por Enrique Peña Nieto, y una de las pocas a las que AMLO decidió dar continuidad.
Reforma al Poder Judicial
AMLO también se refirió en diversas ocasiones al Poder Judicial y la iniciativa que impulsó para reformarlo, misma que podría ser discutida este mismo mes en el Congreso con la nueva Legislatura, donde Morena y sus aliados tienen la supermayoría en la Cámara de Diputados.
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Las referencias fueron primero indirectas, al afirmar que en su administración se cortó de tajo la corrupción en el Poder Ejecutivo y se suprimieron los sueldos elevados para servidores públicos y los servicios médicos privados que se les brindaban.
“Todavía en otro Poder de los tres se mantiene la atención médica privada y se hacen hasta cirugías plásticas a costillas del erario”, señaló el mandatario.
Más adelante afirmó que su Gobierno ha sido respetuoso de la autonomía de los Poderes “al extremo”, porque no les hubiese costado sumarlos “como apéndice” y “tranzar” para lograr que les aprobaran todo.
Sin embargo, dijo que han denunciado la corrupción e “influyentismo” que predominan en el Poder Judicial y argumentó que esto fue lo que motivó la iniciativa de reforma que, entre otros puntos, busca la elección de magistrados, jueces y ministros por voto popular, con la finalidad de que la impartición de justicia sea en beneficio de todos.
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López Obrador procedió, como lo ha hecho en otras ocasiones, a realizar una encuesta a mano alzada entre los asistentes, cuestionando si consideraban mejor que el presidente y los senadores elijan a los ministros, momento en que se observaron un par de manos levantadas, o si era mejor que los eligiera el pueblo, a lo que la mayoría de los asistentes mostró las manos arriba.
“Esto ayuda a entender cuál es el sentimiento del pueblo y también para que lo internalicen nuestros amigos y vecinos de Estados Unidos, lo digo con todo respeto, y que no olviden que la democracia en Estados Unidos comenzó eligiendo a los jueces”, dijo el mandatario.
Con ello, volvió a referirse a las preocupaciones que se han externado desde el Gobierno estadounidense sobre la propuesta de reforma constitucional y las repercusiones que podría tener para acuerdos comerciales como el T-MEC.
La reforma al Poder Judicial es una de las 20 propuestas presentadas por López Obrador el 5 de febrero, las cuales, recordó, se contraponen a las realizadas durante el denominado “periodo neoliberal” y buscan “restituir” el sentido original con el que se creó la Constitución.
Corte de caja
En el último informe de Gobierno del presidente López Obrador también abundaron las cifras en materia económica, sobre los programas sociales implementados por su administración y las obras construidas en el sexenio.
Entre los aspectos destacados por el mandatario fue la reducción de la pobreza, donde contrastó que mientras en los dos sexenios que le precedieron, encabezados por Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, “cada mes se empobrecían 100.000 personas”, la misma cantidad al mes ha salido de la pobreza bajo su gestión.
También habló del crecimiento económico, al destacar que de 2021 a la fecha ha promediado 3.4% anual y abordó brevemente la desaceleración que se ha observado en los últimos meses.
“En el sexenio, aun con la pandemia, esa crisis no se había visto, cuando menos en el último siglo, de nuestra historia, esa caída de la economía por la pandemia que afectó a México y al mundo. Aun con eso vamos a terminar el sexenio con un crecimiento promedio de 1%”, expuso López Obrador.
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El presidente hizo un recuento de los apoyos que se otorgan a la población, como la pensión a adultos mayores, las becas a estudiantes y a personas con discapacidad, así como el programa de inserción de jóvenes al mercado laboral “Jóvenes Construyendo el Futuro”.
También afirmó que con los avances en materia de salud, este sistema es “mejor que el de Dinamarca”, refiriéndose a una frase usada por él para describir las mejoras que quería hacer en atención a la salud.
El mandatario retomó algunos puntos que ha destacado en discursos previos aunque no necesariamente vinculados a su Gobierno, como las utilidades récord de los bancos en 2023, las remesas o el incremento del Índice de Precios y Cotizaciones de la Bolsa Mexicana de Valores.
