Ciudad de México — El presidente Andrés Manuel López Obrador elevó las metas de producción de combustibles a la empresa estatal Petróleos Mexicanos (Pemex), aunque la compañía ha fracasado en alcanzarlas año tras año.
AMLO, como se conoce al mandatario, reveló en su conferencia de prensa matutina que Pemex producirá 866.000 millones de barriles diarios de gasolina, diésel y turbosina este año con sus siete refinerías para abastecer al mercado mexicano, 15% más del objetivo plasmado en el plan de negocios 2023-2027.
“El nuevo plan de negocios, vamos a decir, negocio público, no privado, consiste en esto”, declaró el mandatario.
Para el próximo año, AMLO señaló que Pemex producirá 1,1 milones de barriles diarios de gasolina, diésel y turbosina, 15% por encima de la meta planeada por la compañía.
Los datos para cubrir la demanda nacional presentados por López Obrador incluyeron la producción de combustibles de la refinería Deer Park, las cuales son importaciones porque el complejo petrolero está en Texas, Estados Unidos.
Además el CEO de la filial que opera la refinería reveló en junio de 2023 que Deer Park solo envía el 15% de su producción a México porque es más rentable vender los combustibles en el mercado estadounidense.
Aun con Deer Park, el político mexicano estimó un déficit de 232.000 y 34.000 barriles diarios de gasolina, diésel y turbosina para 2023 y 2024 respectivamente, a pesar de haber prometido la autosuficiencia en combustibles a partir de este año, el eje clave de su política energética.
Fracasos de Pemex
Los recientes objetivos contrastan con los incumplimientos de Pemex. Su producción de gasolina y diésel quedó 44 y 49%, respectivamente, por debajo del objetivo establecido en su Programa Operativo y Financiero Anual de Trabajo (POFAT) 2021. En el caso de 2022, la producción de ambos combustibles estuvo 14 y 25% abajo del objetivo programado.
La razón detrás de los fracasos en sus metas es la falta de dos plantas coquizadoras en las refinerías Tula y Salina Cruz, las cuales están en construcción con el fin de reducir la producción de combustóleo —un residuo contaminante y con el que pierde dinero— e incrementar la de gasolina y diésel.
Las nuevas cifras que presentó AMLO contemplan la entrada en operación de ambas plantas coquizadoras durante 2023 y 2024 y un ligero crecimiento de la producción de gasolina, diésel y turbosina.
Pero el CEO de Pemex informó previamente a Bloomberg Línea que la construcción de las plantas enfrentaban retrasos. Incluso el director encargado de la empresa subsidiaria Pemex Transformación Industrial dijo que la obra en Salina Cruz comenzaría operaciones en 2025.
