Ciudad de México — El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), reafirmó su apuesta a la austeridad, antes de vislumbrar una reforma fiscal en el último año de su Gobierno.
“Hace falta todavía que el Gobierno se apriete más el cinturón”, dijo el mandatario durante su conferencia matutina, tras ser cuestionado sobre la posibilidad de una reforma fiscal que contribuya a aumentar la formalidad laboral.
“Cómo vamos a andar pensando en que haya una reforma fiscal, si todavía no terminamos todos los ajustes que requiere la administración pública”, agregó.
Para disminuir el gasto, el mandatario tiene la intención de enviar, antes de que termine su mandato en septiembre de 2024, una iniciativa de ley para eliminar los organismos autónomos. En su respuesta hizo mención al Instituto Nacional de Transparencia, el Instituto Federal de las Telecomunicaciones, la Comisión Federal de Competencia Económica y la Comisión Reguladora de Energía.
“Si no la aprueban, lo que quiero es que quede constancia de que eso está y no quiero ser cómplice”, dijo el presidente de México.
López Obrador también apuntó a la necesidad de recortes en los salarios del Poder Judicial, y recordó que también propondrá una reforma constitucional que permita la elección de jueces mediante el voto ciudadano.
El presidente defendió su enfoque a la inversión pública, que se ha caracterizado por grandes obras, como el Tren Maya y la refinería Dos Bocas, comparándolo con la propuesta de Javier Milei, quien recientemente asumió la presidencia de la República Argentina.
“La inversión pública reactiva la economía, genera empleos, hace las obras que se requiere. Con la inversión pública pueden estar las tasas altas y se resiste”, dijo López Obrador.
El Congreso aprobó en octubre la Ley de Ingresos de la Federación para 2024, propuesta por el Gobierno de AMLO, la cual prevé déficit fiscal y endeudamiento récord.
El Gobierno estima ingresos totales por MXN$9 billones el próximo año, de los cuales más de la mitad se obtendrán con la recaudación de impuestos y una quinta parte provendrá del endeudamiento autorizado por el Congreso.
La Ley de Ingresos considera un déficit fiscal de 5,4% del PIB, el más alto en más de dos décadas, y un endeudamiento de casi dos billones de pesos para 2024.
Con información de Zenyazen Flores