Ciudad de México — En la recta final de su sexenio, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció un ambicioso paquete de reformas a la Constitución mexicana enfocadas en revertir cambios estructurales de Gobiernos anteriores, que incluye devolverle el carácter de empresa pública estratégica a CFE, prohibir el fracking y revertir el sistema de pensiones vigente.
AMLO, como se le conoce al presidente, presentó ante miembros de su gabinete legal y ampliado, un paquete de reformas en el Día de la Constitución, en el Recinto Parlamentario en donde se discutió y juró la Constitución de 1857. Este año el mandatario no acudió al Teatro de la República en la Ciudad de Querétaro, lugar donde en la época reciente se conmemora el aniversario de la Constitución.
AMLO quiere una CFE estratégica
El presidente mexicano incluirá una reforma constitucional para devolverle a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) su carácter de empresa pública estratégica en beneficio de los consumidores domésticos y de interés nacional, el segundo intento de su mandato.
AMLO dijo que este criterio se lo quitaron durante el periodo neoliberal que comenzó con la apertura a la iniciativa privada con el expresidente priista Carlos Salinas de Gortari en 1992, hasta la reforma energética de Enrique Peña Nieto en 2013.
“Criterio que le quitaron (a CFE) durante el periodo neoliberal con el propósito de favorecer la privatización de la industria eléctrica”, declaró el mandatario durante un mensaje desde Palacio Nacional este 5 de febrero.
La Ley de la Industria Eléctrica (LIE) derivada de la reforma de Peña Nieto estableció que la Secretaría de Energía y la Comisión Reguladora de Energía fueran las encargadas de establecer los términos de la separación contable, operativa, funcional y legal para sus actividades de generación, transmisión, distribución y comercialización.
CFE, bajo la dirección de Manuel Bartlett Díaz, criticó la estructura porque impide la comunicación directa entre empresas subsidiarias. La reforma incluso prohibió la compra de energía directa de CFE Suministrador de Servicios Básicos —encargada del abasto a clientes residenciales— a otras subsidiarias de generación, ya que solo puede hacerlo mediante subastas eléctricas.
La pandemia de Covid en 2020 fue el punto de partida de una serie de medidas administrativas del Gobierno mexicano para favorecer a CFE, luego el mandatario reformó la Ley de la Industria Eléctrica en 2021, las cuales el poder judicial desechó.
López Obrador incluso envió al Congreso una iniciativa de reforma constitucional para darle el 54% del mercado eléctrico a CFE, pero fue desechada por falta de mayoría calificada en la Cámara de Diputados en abril de 2022.
CFE argumentó que los esquemas de Productores Independientes de Energía y Autoabasto que utilizan empresas como Iberdrola, Naturgy y Enel para venderle a socios como Oxxo, HSBC, Banamex, han sido aprovechados para crear un mercado negro de venta de energía eléctrica.
La compañía mexicana estimó daños a la hacienda pública por US$75.000 millones en demanda eléctrica evitada, subsidio por transmisión y respaldo eléctrico.
El golpe más reciente a la administración de López Obrador ocurrió el 31 de enero de 2024 cuando la segunda sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación determinó como inconstitucional la reforma a la LIE.
Prohibición del fracking
López Obrador también propuso una reforma constitucional para prohibir la fractura hidráulica del subsuelo, técnica conocida como fracking.
Las razones de AMLO contra el fracking se concentran en el uso intensivo de agua en zonas donde hay escasez del recurso hídrico. Organizaciones no gubernamentales y activistas también han criticado la inyección de químicos tóxicos al subsuelo y sismos como consecuencia del fracking.
Este método fuertemente impulsado por la industria petrolera en Estados Unidos se ha utilizado en México en menor proporción por Petróleos Mexicanos (Pemex), pero López Obrador dijo que no se realizaría más fracking en su Gobierno, aunque la petrolera presentó planes ante el regulador para áreas que requerían su empleo.
Sergio Pimentel, entonces representante de la Comisión Nacional de Hidrocarburos, reveló en 2019 que México producía 195.000 barriles diarios de petróleo crudo a través del fracking.
La CNH ha informado que la mayor parte del potencial de gas natural del país está en recursos no convencionales que requieren fracking para su extracción. Aunque AMLO promueve una política de soberanía energética, ha dejado de lado la producción de gas, un combustible estratégico para la generación de electricidad.
México es un importador neto de gas natural desde Estados Unidos.El 60% de la electricidad en México se produce con gas natural.
¿En qué consisten las reformas de pensiones de 1997 y 2007?
AMLO propuso revertir las reformas aprobadas en 1997, durante el sexenio de Ernesto Zedillo, así como la de 2007, bajo el gobierno de Felipe Calderón, al considerar que “afectan injustamente a trabajadores del IMSS y del ISSSTE, pues les impide jubilarse con el 100% de su salario”, dijo al presentar el conjunto de iniciativas en el Recinto Parlamentario de Palacio Nacional.
“Para reparar este daño a los trabajadores en general, desde el 1 de mayo de 2024, se va a crear un fondo semilla de 64.619 millones de pesos que se irá incrementando poco a poco”, agregó el presidente.
En 1997 entró en vigor la nueva Ley del Seguro Social, que reformó la ley de 1973, y se promulgó la Ley del Sistema del Ahorro para el Retiro, con lo que el sistema de pensiones, que hasta ese entonces administraban el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), transitó a un sistema de capitalización individual.
Con ello, se crearon las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afores) para recibir, administrar e invertir las aportaciones de los trabajadores.
Mientras en 2007 se reformó la Ley del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, con lo que se transitó a un sistema de cuentas individuales para los trabajadores del Estado, de acuerdo con la Asociación Mexicana de Afores (Amafore).
Este no es el primer cambio al sistema de pensiones impulsado por el presidente López Obrador, en 2020 se reformó la Ley del Seguro Social y la Ley de los Sistemas de Ahorro para el Retiro, en la que se estableció el incremento progresivo en las aportaciones patronales, la reducción en las semanas de cotización y un aumento al monto de pensión mínima garantizada.