Ciudad de México — Alpek (ALPEKA), empresa petroquímica del conglomerado industrial mexicano Alfa, recortará su capacidad de producción de filamentos en medio de un exceso de producción mundial, proveniente principalmente de Asia.
La decisión tocará a la fábrica de vinculada a la subsidiaria Akra, con una capacidad de 100.000 toneladas al año y que está ubicada en Monterrey. Su producción ha representado una contribución mínima al EBITDA total de Alpek en los últimos años, informó la empresa en un comunicado.
La decisión sobre la planta de Monterrey fue tomada debido a las presiones en rentabilidad provocadas por el exceso de producción de fibras textiles e industriales a nivel mundial, un mercado encabezado por la producción que se realiza en China, India y el sur de Asia. Este insumo es utilizado en la fabricación de prendas de vestir, mobiliario para el hogar y productos no tejidos para el uso industrial y del consumidor.
La región de Norteamérica enfrenta una “fuerte competencia” por la importación de fibra, tela, y productos terminados de Asia, un hecho que ha llevado a la reducción de márgenes, de acuerdo con el reporte anual 2022 de Alpek. A esta situación se han sumado los bajos costos de los fletes marítimos provenientes de Asia.
“No se espera que esta situación cambie en el futuro cercano”, dijo la empresa en su comunicado del 18 de agosto, aclarando que no sustituirá su producción que realizaba en Monterrey.
La planta regiomontana es uno de los dos centros de producción de filamentos de Alpek. La empresa cuenta con otro centro de producción en la ciudad brasileña de Ipojuca, que adquirió de Petrobras y tiene una capacidad de 90.000 toneladas al año. El cierre de Monterrey, con una capacidad de 100.000 toneladas, implicará la disminución de la capacidad de producción de Alpek de este producto en más de 50%.
La decisión de Alpek, se da en medio de caídas en su rentabilidad a nivel consolidado. En los primeros seis meses del 2023, la empresa contrajo en 65% su flujo operativo o EBITDA. La petroquímica redujo su guía de EBITDA para el año. Inicialmente la empresa esperaba cerrar con un flujo operativo de US$920 millones, ahora la expectativa es de US$770 millones.
El cierre de la planta en Monterrey sigue a la decisión del cese por tiempo indefinido de la planta productora de resina de PET en Charleston, Carolina del Sur, que fue dada a conocer en marzo.
A diferencia de lo que sucederá en Monterrey, la producción de la fábrica estadounidense fue trasladada a otros centros, una medida con la que Alpek espera reducir sus costos en US$20 millones.