Ciudad de México — La Asociación de Bancos de México (ABM) ignora los alcances de la propuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador para que el Gobierno compre Banamex con un plan de inversión público-privada, por el contrario, palomeó la decisión de Citi de vender el banco vía una Oferta Pública Inicial (OPI).
Citi anunció que llevará a cabo una OPI de sus negocios de consumo y banca empresarial en México y que espera que la separación de los negocios se complete en la segunda mitad de 2024 y que la OPI ocurra durante el 2025.
Tras el anuncio de Citi, el presidente dijo que hablaría con el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, para plantearle la compra de Banamex mediante una sociedad público-privada, en la que el Gobierno aportaría alrededor de US$3.000 millones y un privado US$2.000 millones, para dar un total de US$5.000 millones que no contabilizan US$2.000 millones de impuestos.
Julio Carranza, presidente de la ABM, dijo en conferencia de prensa que los banqueros ignoran el alcance del plan del presidente, por lo que no han hecho ningún tipo de análisis al respecto.
“¿El Gobierno puede llegar a comprar el banco? Existe una posibilidad, pero nosotros no tenemos ningún análisis, porque no es el momento de tener un análisis al respecto porque no es un hecho dado, es un hecho que está en comentarios complemente.
Julio Carranza, presidente de la ABM
Carranza, quien tomó el mazo de mando en la Convención Bancaria en marzo, dijo que Citi agotó todas las posibilidades de venta, muestra de ello es que desfilaron más de 7 jugadores y potenciales compradores, sin embargo, Citi no estuvo satisfecho con las negociaciones y decidió ir por una OPI, una opción que el banco contempló desde el inicio.
Apuntó que cualquier proceso de una OPI se lleva por lo menos el plazo que estima Citi para Banamex, que en este caso son dos años.
ABM ve positiva la OPI
Daniel Becker, vicepresidente de la ABM y director general de Banca Mifel, dijo en la conferencia que tener un banco público listado en Bolsa es positivo, ya que implica transparencia y reavivaría el mercado de valores “seco”.
“¿Alguien vería no positivo que un banco como Banamex se haga público? Me parece que sería excelente porque habla de un mercado de capitales profundo de apetito por empresas”, dijo Becker, quien fue finalista en la puja por la compra de Banamex.
Sobre la alianza público-privada que plantea AMLO, como se le conoce al presidente, indicó que en México en los últimos 20 años no se ha registrado la existencia de un banco comercial público y privado.
Consideró que el Gobierno ya tiene bancos como Nafin, Bancomext o Banobras, los cuales forman parte de la banca de desarrollo que tiene un mandato enfocado al desarrollo de nuevos mercados.
Con relación a la alianza público-privada que planteó AMLO para que el Gobierno compre Banamex, Raúl Martínez-Ostos, vicepresidente de la ABM y director general de Barclays México, dijo que una empresa privada lo que busca es maximizar utilidades, mientras que una empresa pública tiene otro mandato, por lo que es importante entender la naturaleza de cada uno.
“Cada quien (públicos y privados) está en su ámbito desarrollando sus objetivos, entonces ese es un tema muy importante. Banca comercial pone su parte y fomenta desarrollo y también cuidar los recursos de ahorradores”, expresó.
En tanto, Julio Carranza negó que AMLO haya tenido injerencia en la decisión de Citi, es decir, que los hechos recientes entre el presidente y Grupo México hayan influido en la decisión final del banco global.
“Esto de si ha habido injerencia o si ha habido una situación por parte del presidente, la verdad es que nosotros lo vemos como eventos independientes, hubo una cuestión de negociación sobre el tema de Ferrosur y esto no tiene nada que ver con el tema de Banamex y así lo han expresado las autoridades”
Julio Carranza, presidente de la ABM