Bloomberg — El presidente interino de Haití ha arremetido sin tapujos contra Donald Trump por la amplificación de teorías conspirativas infundadas sobre los inmigrantes por parte del candidato republicano.
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“Las pasiones que surgen naturalmente durante una campaña electoral nunca deben servir de pretexto para la xenofobia o el racismo en un país como Estados Unidos, un país forjado por inmigrantes”, dijo Edgar Leblanc Fils, jefe del consejo presidencial de transición de Haití, durante su discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas el miércoles.
Fils extendió lo que llamó “un saludo fraternal” a aquellos que han mostrado solidaridad con los migrantes de su país, “y en particular con los que viven en Springfield, Ohio”.
Trump y su compañero de fórmula, el senador JD Vance de Ohio, han citado repetidamente afirmaciones infundadas de que los inmigrantes haitianos en Springfield están comiendo mascotas.
El portavoz de la campaña, Steven Cheung, dijo en respuesta a las preguntas que Trump está “destacando con razón el fallido sistema de inmigración que Kamala Harris ha supervisado”.
Agregó que el candidato republicano “asegurará nuestra frontera y pondrá fin al caos que la inmigración ilegal trae a nuestras comunidades”. El gobernador de Ohio, Mike DeWine, ha dicho que los inmigrantes haitianos en Springfield están allí legalmente.
Trump lo mencionó durante su debate del 10 de septiembre con su rival demócrata Kamala Harris, y los comentarios provocaron controversia y preocupaciones de seguridad pública después de que la ciudad recibió amenazas de bomba en escuelas y hospitales.
Los problemas humanitarios y de seguridad de Haití, que se han deteriorado drásticamente desde que las pandillas tomaron el poder tras el asesinato del presidente Jovenel Moise en 2021, están teniendo repercusiones en Estados Unidos.
Florida ha estado desplegando más agentes de la ley en sus aguas del sur este año en medio de un aumento en el número de migrantes de naciones caribeñas como Haití que llegan en barco, y se dice que las armas de fabricación estadounidense están alimentando la violencia de las pandillas en el país.
Mientras tanto, la administración Biden ha estado presionando para el despliegue de una misión de paz de la ONU para abordar la crisis haitiana después de que la fuerza policial multinacional que presentó el año pasado haya tenido dificultades para lograr sus objetivos en medio de fondos insuficientes.
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